La colisión entre un petrolero estadounidense y un buque de carga en el Mar del Norte desató un dramático operativo de rescate frente a las costas de East Yorkshire, al norte de Inglaterra. Hasta el momento, 36 tripulantes fueron rescatados, mientras continúan las labores de búsqueda de los desaparecidos en un escenario marcado por incendios y un alto riesgo ambiental.
El accidente ocurrió en la mañana del lunes, cuando el petrolero Stena Immaculate, operado por la empresa estadounidense Crowley, impactó contra el buque de carga Solong, de origen alemán, en una zona de tráfico marítimo intenso. La colisión generó un incendio a bordo de ambas embarcaciones, lo que obligó a la tripulación a evacuar de manera desesperada.
De acuerdo con la Agencia Marítima y de Guardacostas del Reino Unido, la alerta fue emitida a las 09:48 (hora local), a unos 250 kilómetros al norte de Londres. De inmediato, se desplegó un operativo de emergencia que incluyó helicópteros, botes salvavidas y embarcaciones de apoyo para rescatar a los tripulantes en peligro.
Martyn Boyers, director del Puerto de Grimsby East, informó que 36 personas fueron trasladadas a tierra, una de ellas hospitalizada, aunque su estado de salud no ha sido confirmado. Aún persiste la incertidumbre sobre la cantidad exacta de desaparecidos.
Condiciones adversas y peligro ambiental
Las condiciones climáticas en la zona presentaban desafíos adicionales para el rescate. Aunque el mar tenía un oleaje moderado de aproximadamente dos metros de altura, la niebla podría haber afectado la visibilidad, lo que plantea interrogantes sobre las causas del accidente.
Las autoridades británicas iniciaron una evaluación sobre el riesgo de contaminación ambiental, ya que el Stena Immaculate transportaba combustible para aviones, mientras que el Solong llevaba 15 contenedores con cianuro de sodio y una cantidad no determinada de alcohol. Según Greenpeace Reino Unido, un derrame de estos materiales podría generar graves consecuencias ecológicas, por lo que la rapidez en la respuesta es clave.
El avance de la operación de rescate
Mientras los equipos de emergencia continúan trabajando en el área del siniestro, la Real Institución Nacional de Botes Salvavidas (RNLI) desplegó múltiples unidades de rescate. Algunos equipos fueron retirados de la zona tras completar sus misiones, mientras otros siguen colaborando en la localización de posibles sobrevivientes.
Por su parte, la secretaria de Transporte británica, Heidi Alexander, expresó su preocupación y agradeció el esfuerzo de los rescatistas. “Estamos en contacto con la Guardia Costera y otras autoridades para evaluar la situación y garantizar la seguridad de todos los afectados”, afirmó en un comunicado.
Las autoridades iniciaron una investigación para determinar las causas exactas del accidente, considerando factores como la niebla, posibles fallos mecánicos o errores humanos. Mientras tanto, el tráfico marítimo en la zona se mantiene bajo estricta vigilancia para evitar nuevos incidentes.