"Yo lo dije cuando hubo tanta presión de una parte de la sociedad que decía 'Todos somos Vicentin': defendían a los estafadores. Bueno, este es el resultado, y no solo que no van a pagar los salarios, sino que no pagarán a nadie de los que estafaron antes de llevarse la plata quién sabe adónde", dijo ayer Daniel Yofra, secretario de la Federación de Trabajadores Aceiteros. Es que la aceitera que sigue en concurso de acreedores desde 2020 anunció este fin de semana que ayer pagaría solo el 30% de los sueldos a su personal. Ahora, tal como el gremio advirtió el mes pasado, se cuece un paro nacional del sector ante el mal presagio de la continuidad de la empresa, ya sin contratos de fasón y actividad cero.
En un comunicado emitido este domingo, la compañía que urdió un default de 1300 millones de dólares y que estalló afines de 2019 declaró que este lunes depositaría el 30% de los sueldos de febrero al millar de empleados que trabajan en sus plantas de Ricardone, San Lorenzo y Avellaneda.
El anunció confirmó el presagio del gremio aceitero, cuando la Federación del sector advirtió días atrás que se avecinaba una huelga a nivel país si Vicentin incumplía el pago del salario.
El directorio de la firma con base en Avellaneda - Reconquista atribuyó el incumplimiento a "la crítica situación financiera por la que atraviesa la empresa, imposibilitada de afrontar el pago de la totalidad de los haberes devengados del mes de febrero", dijeron.
Luego agregaron que completarán el pago del 70% restante "a medida que se reciban fondos anticipados provenientes de los fazones a realizar, e ir cancelando los haberes hasta completar el 100% de los mismos".
Hace dos semanas finalizaron los contratos de fazón que mantenían a la planta de Ricardone en actividad. Desde entonces, reina incertidumbre.
A fines de febrero hubo una reunión entre ejecutivos de Vicentin y representantes gremiales. Allí los emisarios del directorio anticiparon este escenario.
En resumen, el directorio de Vicentin responsabiliza al concurso de acreedores y sus consecuencias por esta imposibilidad de pago. Viene de un par de reveses judiciales por su concurso de acreedores. Primero, la Corte Suprema provincial rechazó la propuesta de pago que había hecho el directorio por considerarla injusta e inconstitucional. Luego, un tribunal de segunda instancia prohibió alterar el patrimonio de la empresa concursada en lo que respecta a su principal activo, la fábrica de biodiesel Innova, con base en Timbúes. Algunos acreedores sospechaban que había un plan furtivo para desapoderar paulatinamente a Vicentin de Innova, en beneficio de su accionista mayoritaria, la multinacional Viterra (ex Glencore).
"Tuvimos una reunión con la empresa en Ricardone y nos dijeron que no sabían si el 28 de febrero podrían pagar. Que terminarían de pagar a medida que fuera entrando plata, pero no dieron ningún plazo. Y profundizaron aún más: que el problema no era solo de pago de salarios sino también la continuidad laboral por falta de producción. Porque los acreedores, que estaban dando la soja para su molienda, no le querían dar más trabajo. Y más allá de eso, si se la daban tenían que pagar por adelantado, así que estaban en una situación... es como pedirle al albañil que venga a hacer un trabajo pero que tiene traer los materiales y recién después se le va a pagar", graficó Yofra en diálogo con Rosario/12.
"La situación es complicada. Estamos pidiendo intervención al Estado nacional, que no nos atiende; y al gobierno provincial por obvias razones: el 90% de la molienda está en Santa Fe. Si esto persiste, seguramente habrá un paro nacional", confirmó el dirigente aceitero.
"No sabemos si la situación financiera que describen es verdad, es creerle a los estafadores. No hay más incertidumbre sobre lo que vaya a pasar: ya está pasando. Estamos en manos de especuladores y con un Estado ausente, nacional y provincial. Como lo tuvimos cuando (Alberto) Fernandez planteó la intervención y acá estaba (Omar) Perotti. También, como hoy, era un estado ausente", despreció Yofra.