La jueza María José Lescano dictó el lunes una medida de seguridad para que el adolescente de 14 años --acusado por el crimen de Kim Gómez de 7, la niña que murió tras ser arrastrada durante quince cuadras-- continúe privado de la libertad en un instituto de menores. Sin embargo, no estableció un plazo para esta restricción. Para definirlo, quedó a la espera de informes del servicio local de Niñez y la Dirección General de Escuelas.
La fiscal Carmen Ibarra explicó: "Lescano resolvió que es acusado por el ataque mortal, pero no va a establecer hasta cuándo será la medida de seguridad hasta fijar en qué institución pueden alojarlo y bajo qué tratamiento".
Por la causa están detenidos un adolescente de 14 años (N.M.) y otro de 17. Ambos están imputados por el robo de un auto en La Plata y la seguida muerte de la pequeña de 7. Sin embargo, algunas pruebas podrían desvincular al más chico de ellos.
Pruebas para la desvinculación
Antes de la resolución, Ibarra había pedido que N.M. quedara detenido hasta los 18 años por considerarlo "peligro para sí y para terceros". Por su edad, el adolescente es inimputable: no se le puede atribuir la comisión de un delito. Pero la Justicia puede establecer una restricción de su libertad por estas causales invocadas por la fiscal.
La defensa, a cargo del abogado Ricardo Berenguer, insistió en la desvinculación del hecho y expuso un informe oficial de las cámaras, donde se pudo seguir el recorrido del adolescente de 14 años. Además, Florencia, la mamá de la niña, no pudo identificarlo en su declaración.
La fiscal del caso sostiene que el adolescente de 14 años tuvo participación en el hecho y fue quien abrió una de las puertas del vehículo de la madre de Kim. Sin embargo, un peritaje reciente "de huellas dactilares y palmares levantadas en el auto indica que ninguna coincide con las de los menores". A pesar de las imágenes que lo ubicarían en otro lugar cercano a esa hora, la fiscal insiste en su coautoría.
Fuentes judiciales confirmaron que la jueza basó su decisión de mantenerlo en un instituto de menores en las "imágenes de cámaras de seguridad particulares, que la defensa considera confusas y los testimonios contradictorios que el defensor oficial también le cuestionó a la fiscal". De todas formas, las cámaras de seguridad oficiales lo muestran fuera del vehículo en el momento del asesinato de Kim, así que el video al que hizo referencia Lescano podría vincularlo con el robo del vehículo.
En el escrito, la jueza rechazó los planteos de nulidad presentados por la defensa, confirmó la intervención del joven en el episodio y consideró que existe una “situación de peligrosidad” que justifica su internación en un instituto cerrado para preservar su estado de salud.
La defensa solicitó nuevas pruebas y seguirá la estrategia de desvincularlo con los elementos que actualmente tienen. N.M. queda a la espera del avance de la investigación.
El otro adolescente
El otro imputado --T.G.-- cumple prisión preventiva durante 180 días (prorrogables) hasta que se resuelva su situación procesal en el juicio oral. El adolescente de 17 años tendría antecedentes por un hecho similar ocurrido a principios de febrero, donde la fiscal a cargo lo había entregado a sus padres.
En su declaración, la madre de Kim lo identificó como uno de los atacantes: T.G. la habría interceptado, hecho bajarse y tirado al piso. Si bien Florencia reconoció haber advertido la presencia de un sospechoso más chico, admitió no haberle visto el rostro.
La mujer persiguió su auto --a sabiendas de que su hija estaba adentro-- durante varios metros hasta que los delincuentes chocaron contra una columna y se fugaron. Horas después fueron detenidos por la Policía Bonaerense.
Una marcha por Justicia
Este domingo, en la esquina de las calles 18 y 72, se realizó una marcha en homenaje a Kim. Por la tarde, vecinos y familiares de la niña se movilizaron para reclamar justicia por la menor. Los más pequeños se acercaron a Marcos y Florencia, los padres de la niña, para regalarles dibujos.
Al terminar la convocatoria en Mediana V, hubo una suelta de globos rosas y blancos. Decenas de personas se reunieron con banderines y cintas para pedir justicia por Kim. Algunos mostraron carteles que pedían mayor presencia policial en la zona.
Informe: Natalia Rótolo.