Los patentamientos de maquinarias agrícolas continúan por debajo de los niveles de 2023, pero crecieron en la comparación interanual con febrero del año pasado, un mes afectado por las políticas devaluatorias ejecutadas durante los primeros días del gobierno de Javier Milei apenas asumió la presidencia de la Nación. El déficit de la balanza comercial con Brasil para el sector es de 22 millones de dólares.

En relación a 2023, la caída de ventas en el rubro es de 27,6 por ciento y la recuperación tarda. De acuerdo con los datos publicados por la división de Maquinaria Agrícola de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), los patentamientos de cosechadoras, tractores y pulverizadoras en febrero de 2025 alcanzaron las 403 unidades: una suba del 58 por ciento interanual y una retracción de 14,4 por ciento sobre enero.

El acumulado de los dos primeros meses del año alcanzó las 874 operaciones, es decir 49,1 por ciento más que las 586 del mismo período de 2024. Con devaluación e incertidumbre mediante, la economía se encontraba el año pasado, en estos meses, prácticamente paralizada. 

Se trata de un bimestre también afectado por la situación climáticas adversa y la reducción en los precios de los commodities, advierte el informe. 

Cuando la comparación incluye a 2023, período anterior a la administración libertaria, el rubro cayó 27,6 por ciento.

"El sector sigue golpeado y las variables externas solo generan mayor incertidumbre. Necesitando cada vez ser más competitivos, la renovación tecnológica postergada puede ser un ancla negativa para el sector, esperemos que la feria (por Expoagro) nos deje señales positivas superando expectativas y el arranque positivo del sector que, sin lugar a dudas después de varios años magros, necesita volver a números de industria mayores", afirmaron desde Acara.

En detalle, los datos muestran que en febrero de 2025 se patentaron 61 cosechadoras, 310 tractores y 32 pulverizadoras, con un impacto de alza interanual de 69,4 por ciento; 57,4 por ciento y 45,5 por ciento, respectivamente. 

Las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, en ese orden, son las principales demandantes del producto aunque productores y contratistas "se muestran cautelosos para invertir en maquinaria a la espera de mejores condiciones financieras y competitivas", señalaron desde la entidad.

Con Brasil, durante el año pasado, las importaciones del sector aumentaron 115 por ciento y las exportaciones se redujeron 39 por ciento provocando un saldo negativo en la balanza comercial de 22 millones de dólares en el primer año de la gestión Milei. 

"Creemos que la tendencia de 2024 se profundizará y acelerará en la medida que las actuales políticas comercial y macroeconómica se mantengan. La industria enfrentará serios problemas para exportar, al tiempo que las importaciones, particularmente en el caso de las pulverizadoras, se incrementarían fuertemente", analizaron desde el Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA).