Las calles de Salta nuevamente se vieron colmadas por mujeres y diversidades que realizaron una nueva marcha en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se recordó el 8 de marzo. La movilización se iba a hacer el mismo 8 de marzo, pero el mal tiempo que se abatió sobre la región obligó a suspenderla hasta ayer. 

La Asamblea Lesbotransfeminista de Salta emitió un comunicado con un título que en sí mismo es una toma de posición: "Mujeres, travas, indias, lesbianas en contra del fascismo, racismo, capitalismo e imperialismo". Esa diversidad cuestionó fuertemente a los gobiernos nacional y provincial. 

"El Estado es responsable, fuera Milei", fue la consigna del documento y se repitió en las distintas intervenciones a lo largo del recorrido que se inició pasadas las 18.30, desde la plaza central 9 de Julio. Las manifestantes reafirmaron la lucha contra "la opresión del capitalismo salvaje", y en ese marco denunciaron la estructura patriarcal que impera actualmente y que se acrecenta con las políticas de derecha del gobierno nacional. "Basta de políticas de odio, basta de violencias, económicas, judiciales, simbólicas y políticas: Milei y Sáenz, son responsables!", expresaron. 

Subrayaron que actualmente en Argentina se aplican políticas de ajuste, crueldad y pobreza, a las que se suman declaraciones públicas y medidas de autoridades nacionales que "han sido de regresión en materia de género"

Recordaron que en 2024 se registró un femicidio cada 30 horas, 253 mujeres fueron asesinadas por razón de género, según difundió el Observatorio de femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación. En ese sentido, manifestaron: "Salimos a las calles por todas nuestras hermanas y porque es inaceptable que el gobierno proponga eliminar la figura del femicidio"

"Frente a los ataque del gobierno, nuestra respuesta es la lucha en las calles con todas y todes", ratificaron. 

Esta movilización retomó la consigna de la marcha antifascita y antirracista realizada el 1° de febrero, y consideró que debía haber una continuidad en el pronunciamiento porque persisten los ataques contra las mujeres trans, mujeres lesbianas, travestis, los varones trans e identidades que salen de la norma binaria, reciben permanentes ataques de odio, intentos de lesbicidios y transfemicidios. "Nos sentimos orgullosas y orgulloses de ser maricas, tortas, villeras, marronas como el color de la tierra de la que venimos", reivindicaron. 

Además, denunciaron que en el contexto de hambre, son las mujeres, las diversidades y las niñeces quienes se llevan la peor parte. "Ocupamos el 70% de la población empobrecida", alertaron, cuestionando que las mujeres sufren además doble y triple explotación. "Trabajamos afuera, pero dentro de la casa las tareas de cuidado siguen recayendo sobre nosotras y nosotres. Tenemos los trabajos más precarios y peores pagos, y de la población desocupada en nuestro país ocupamos casi el 60%".

También manifestaron que el vencimiento de la moratoria Jubilatoria, prevista para el 25 de marzo próximo, y la negativa a renovarla por parte de la Nación, "impacta de forma terrible a las mujeres", dado que 9 de cada diez mujeres en el país no podrán acceder a jubilarse a los 60 años. "La brecha salarial de género, negada por Milei, en nuestro país es de es del 27,5%", insistieron.

Además, recordaron la desigualdad social que viven los pueblos originarios de Salta, con la negación de derechos básicos, como el acceso al agua potable, la falta de reconocimiento de su cosmovisión sin el dictado de una educación intercultural. Los Estados nacionales y provinciales han aplicado "políticas racistas y de exterminio que empobrecen a nuestras comunidades y destruyen nuestro modo de vida", denunciaron.

Asimismo, y de cara a las elecciones provinciales del 11 de mayo, llamaron a que las mujeres y diversidades protagonicen el armado de las listas además de ser parte de ellas, no para llenarlas para cumplir con la Ley de paridad, dado que esta legislación "debe ser el piso y no el techo de nuestra participación política electoral".  

"Somos las mujeres y diversidades de ayer y de hoy, y marchamos con convicción y coraje para reafirmar nuestro compromiso en la lucha contra este gobierno de Milei. ¡Basta de discursos de odio contra nuestras vidas! Exigimos el Estado de derecho y la independencia de la justicia. ¡Dentro de la Constitución, todo; fuera de la democracia, nada!", finalizaron. 

Críticas al Poder Judicial 

La marcha también expresó los cuestionamientos al Poder Judicial. Una vez más reclamaron justicia por los asesinatos de Rosmery Aramayo Torres (cuyo cuerpo todavía no fue hallado), Luciana Laciar Eckardt y Milagros Gutiérrez. También, por el asesinato de Edith Román, la adolescente indígena de 17 años de edad, cuyo cuerpo fue encontrada el 13 de diciembre último en una zanja en jurisdicción del municipio de Santa Victoria Este. 

El padre de Edith, Matías Román, participó de la marcha. Manifestó su preocupación por el proceso judicial que se está llevando adelante en el caso de su hija. Llegó a la capital salteña, dijo, "para que todos vean que también somos argentinos y nos hagan valer (los derechos)".

También se reclamó la aparición con vida de María Luz Herrera Leaño, la joven salteña desaparecida en la provincia del Chaco en septiembre de 2023. Igual pedido se hizo por  Jessica Gutiérrez, desaparecida en La Caldera en agosto del año pasado. 

También se pidió la absolución definitiva de Yolanda Vargas. Si bien en febrero último fue sobreseída, la fiscalía apeló este fallo. Vargas viene acusada por "abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo" desde 2021 porque el Estado la responsabiliza por la muerte de sus hijos en el incendio de la precaria vivienda en la que residían en la localidad de Colonia Santa Rosa. 

Asimismo, se pedió justicia por Dulce (nombre ficticio que se le dio a la niña para resguardar su identidad) y su mamá, Yanela Barrios, referente de Madres Protectoras. Hace poco más de una semana se conoció la absolución parcial del agresor, que en octubre de 2023 había sido condenado a 12 años de prisión por violencia sexual en perjuicio de su expareja y de la hija en común de 3 años de edad al momento de los hechos. La administración de justicia mantuvo la condena en relación a los hechos en perjuicio de la madre, pero desesistimó la condena en relación a la niña.