Víctor Hugo Morales lanzó duras críticas al presidente Javier Milei y el Fondo Monetario Internacional por el proceso de endeudamiento que atraviesa la Argentina. "El Fondo nunca se hizo cargo de su responsabilidad cuando el desastre del préstamo a Macri le dio un poco de vergüenza", reflexionó el conductor de la AM 750 en su editorial.
El editorial de Víctor Hugo en La Mañana contra el FMI
Cuando el desastre del préstamo a Mauricio Macri le dio un poco de vergüenza, el FMI analizó lo que había hecho, pero nunca se hizo cargo de su responsabilidad.
Los delincuentes económicos dijeron que "confiaron en los supuestos del gobierno de Macri", que es esencial que se incorporen supuestos realistas. Que confiaron, pero aprendieron que los casos de acceso excepcional hay que seguirlos de cerca, cosa que no hicieron. Que confiaron en los comunicados del gobierno y en la estrategia del gobierno, y fueron indulgentes.
Sin embargo, dicen que aprendieron que hay que ser más estrictos. Dijo el Fondo en su análisis que confiaron en que no habría fuga, y que no se podían poner restricciones porque había que reconstruir la confianza. Mirá qué nivel de sinvergüenzas. Dicen que no podían combatir la fuga porque quitaba la confianza.
Nunca explicaron por qué otorgaron el préstamo más grande de la historia, por qué no cumplieron los mínimos requisitos de sus estatutos y por qué permitieron la fuga.
El mundo se va cada día más a la derecha y, al mismo tiempo, se aleja de la derecha traicionando su propia ideología. Y los malhechores locales acompañan la destrucción del país. ¿Saben cuál es el titular de Clarín ahora si abren? "El gobierno usará el préstamo del Fondo para pagar la deuda con el Banco Central que dejó el kirchnerismo”. Lo veo y aunque los conozco no lo puedo creer.
Ante tal nivel de obscenidad editorial, las defensas son escasas. La palabra “deuda” siempre es asociada a la derecha: deuda de los dictadores de los 70, de Cavallo, del macrismo, del mileismo. Siempre aparece, con el pretexto de la mafia de Magnetto, como el de hoy, o con lo que ellos mismos proclaman ahora como una situación horrible del país.
Es lo que dicen: que por eso se justifica el préstamo que piden. Aquí dicen que estamos fantásticos. Afuera dicen la verdad, como cuando el macrismo decía en 2016, en el Foro de Davos, que en Argentina estaba fantástico, lo cual era cierto hasta el 9 de diciembre de 2015, cuando era otra Argentina, y que por eso merecía confianza para que le prestaran y para que invirtieran en el país.
Decían que era un país desendeudado. ¿Se acuerdan de Dujovne diciéndolo?
Confrontar esta locura de la deuda y la justificación mafiosa, ofrecida a una banda de estafadores comandada por un presidente, es una obligación moral.
Y allá vamos, como un hincha del fútbol, como un viejo luchador o una vieja luchadora con muletas o en silla de ruedas.
Un día iremos todos a decirles que no se puede más.
Quizás eso empiece mañana.