El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, juramentó a dos nuevos ministros, en el marco de una reforma de gabinete que refuerza la posición del Partido de los Trabajadores (PT) en el Gobierno.
La diputada Gleisi Hoffmann, hasta la semana pasada presidenta del PT, asumió el Ministerio de Relaciones Institucionales, que lleva el diálogo del Gobierno con el Parlamento, en tanto que su antecesor en el cargo, Alexandre Padilha, del mismo partido, juró como titular de Salud.
Hoffmann, de 59 años, es vista como portavoz de las corrientes más radicales del PT, fundado por Lula en 1980, y ha sido crítica con la gestión económica del Gobierno y el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, también de esa formación, pero que ha impulsado diversas reformas de corte liberal.
Sin embargo, al asumir su cargo se mostró conciliadora y se comprometió a "hacer política para sumar, respetando a los adversarios y todos los acuerdos que sean en favor de la población", así como a "trabajar" para "construir convergencias" con el Parlamento. También se dirigió a Haddad, presente en el acto, para asegurarle que se suma al Ejecutivo para "ayudar a consolidar sus propuestas" en las cámaras legislativas.
En algunos sectores del llamado 'centrão', grupo de partidos del arco conservador que controla el Parlamento, su nombramiento ha sido recibido casi como un desafío. Se teme, incluso, que la nueva ministra pueda llevar al Gobierno a dar un giro a la izquierda, en momentos de dificultades de orden fiscal y en un año que es preparatorio para las elecciones presidenciales que se celebrarán en octubre de 2026.
Lula, de 79 años y quien ya gobernó entre 2003 y 2010 en dos períodos consecutivos, está iniciando la segunda mitad de su tercer mandato, que concluirá el 1 de enero de 2027, y aún no ha decidido si aspirará a la reelección.
En el Ministerio de Salud, Padilha sustituye a Nísia Trindade, una científica de perfil técnico, sin filiación partidaria, que llegó al Gobierno tras presidir la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de referencia en tecnología sanitaria de América Latina.
Padilha, de 53 años y también relevante dirigente del PT, ocupó ese cargo entre 2011 y 2014, durante el Gobierno de Dilma Rousseff, y es uno de los hombres de confianza de Lula, que al inicio de su actual mandato lo designó ministro de Relaciones Institucionales.
Su nombramiento ha sido interpretado como una forma de darle a ese despacho una mejor comunicación política, en la que el propio Lula consideraba que Trindade no había dado la talla.