Víctor Hugo Morales apoyó la lucha de los jubilados que este miércoles a las 17 se movilizarán la Congreso de la Nación como todas las semanas para exigir una urgente recomposición de sus haberes y contra los recortes que han sufrido y se agravaron desde la llegada al Gobierno de Javier Milei. En su editorial, el conductor de la 750 criticó con dureza a Patricia Bullrich, quien amenazó con reprimir la protesta, a la que se sumarán miles de hinchas de fútbol. 

El editorial de Víctor Hugo Morales

Siempre es el poder real contra el pueblo. Hoy, otra vez, un pueblo que empuja y desempuja, como cantó algún poeta... Y un poder omnímodo, absoluto, que todo lo envuelve, enfrentados.

Unos son las voces del dolor, los otros son los que amenazan con lo peor: los palos del poder. Hoy, en la tapa de la mafia de Clarín se prepara el terreno. Estigmatiza, desvaloriza, miente y prepara el caldo de cultivo para que Patricia Bullrich, pueda hacer lo que quiera con su policía brava.

Hoy, los malos no son los de la critomoneda de los hermanos Milei, ni Clarín quedándose con un país, pasando por alto olímpicamente la estafa cripto, mostrándole a Milei que, si se queda quieto, si no molesta demasiado con lo de Telefónica, ellos impondrán el olvido de la agenda.

Van al Congreso por los cinco salarios mínimos que les robaron, por el bono fijo durante un año, de marzo a marzo. Van los jubilados por sus remedios, por sus derechos, porque todavía hay quienes sueñan.

Las cifras con muy claras, según datos del Ministerio de Salud el año pasado se vendieron 60 millones menos de unidades de medicamentos, producto de un incremento en los precios que superó un 200 por ciento. El PAMI compró un 22 por ciento menos de medicamentos que en 2023, 3,7 millones unidades que no llegaron a los sectores más vulnerables.

El Congreso Kueider-Vischi, la congregación que ya tiene votos para el Dios mercado y el cardenal FMI, si me permiten el juego religioso. Van a cerrar sus ventanas como siempre. Un poco por la sordera ante las voces del pueblo, otro poco para no hacerse cargo del horror con que amenaza Bullrich.

La calle gris y fría enmarcará la épica, la poesía de los que aún se ofrecen la belleza de la lucha.