Gabriela Goldbaum, exesposa del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dijo ante el pleno de la Asamblea Nacional que la violencia vicaria, de la que asegura ser víctima, es una "muerte en vida" y acusó al mandatario de "usar como objeto" a la hija que tienen en común para causarle "dolor".

"La violencia vicaria una forma de abuso cruel y devastador. Te quiebra por dentro, te destruye, te hace sentir culpable de ver sufrir a tus seres queridos. Es padecer una guerra", agregó Goldbaum, quien llegó hasta el Legislativo para contar su testimonio y para pedir a los asambleístas que tramiten un proyecto de ley que tipifique esta violencia.

La violencia vicaria es una forma de violencia machista donde el agresor utiliza a terceras personas, principalmente a las hijas e hijos, para ejercer control sobre la mujer y causarle el mayor daño posible.

Puede manifestarse de diversas maneras: desde amenazas veladas y la utilización del sistema judicial, hasta actos extremos como el asesinato de los menores y de familiares de la víctima, y surge la mayoría de veces tras la decisión de la mujer de terminar con la relación.

"Llevo reclamando seis años"

Precisamente en ese contexto de separación con Noboa es que Goldbaum dijo que empezó a sufrir esta violencia, hace seis años. Al principio, relató, era víctima "de acoso emocional", pero luego "se convirtió en una retahíla de demandas en mi contra y en contra de mi familia. Ya sumo 42 y contando".

Señaló que Noboa ha querido llevarse a su hija "a la fuerza" y que, desde que es presidente, "usando todo el aparataje y el poder del Estado". "Mi hija se ha visto sometida a múltiples cambios en el régimen de visitas, muchas veces por decisiones irregulares de los jueces. Esto ha causado inestabilidad en su vida y en su desarrollo. Por ello ha requerido de mucha contención emocional a través de profesionales", relató.

Y volvió a denunciar, como ya lo hizo en una entrevista, que el mandatario ordenó que se le retire la seguridad militar a la menor, pese a que su imagen ha sido expuesta por él y por su familia en varias ocasiones.

"Muchos dicen: '¿Por qué hago este reclamo ahora? ¿Por qué justo en este tiempo? ¿Existe acaso un tiempo ideal y perfecto para una madre que ama infinitamente al ser que trajo el mundo? Cualquier momento será vital para reclamar por el bienestar de su hijo o hija. Yo llevo reclamando ya seis años. Los procesos no los escogí ni los activé yo", señaló.

"Yo no soy política ni tengo aspiraciones políticas. Solo quiero que el pésimo enemigo me deje en paz. Quiero que mi hija esté rodeada de libertad, amor y sin decenas de policías tratando de llevársela", añadió.

La empresaria dijo que desde que inició la "persecución" en contra de ella, no ha podido rehacer su vida, y que si hace público su caso es porque es un ejemplo de violencia vicaria "ejercida desde los más altos niveles, desde una posición de máximo poder".

"Hoy tomo más fuerza que nunca porque no quiero que me rebaten a mi hija", señaló, y agregó que es consciente de que esta violencia la sufren "miles de mujeres", por lo que espera ser una "voz que alienta a otras" a denunciar.

Un proyecto para tipificar la violencia vicaria

Antes de su intervención, en la sesión participaron dos abogadas defensoras de los derechos de las mujeres, quienes contaron sus experiencias con otros casos de violencia vicaria y urgieron a la Asamblea a tipificar esta violencia.

"El vacío normativo que aún existe en nuestra legislación respecto de la violencia vicaria es un obstáculo significativo en la protección de las mujeres víctimas de violencia de género. La tipificación específica de esta modalidad de violencia es urgente y necesaria", dijo Mónica Luzárraga.

Mientras que Nélida López añadió que la falta de reconocimiento de esta violencia "deja a miles de víctimas en situación de vulnerabilidad e indefensión".

El proyecto que la exesposa de Noboa impulsa fue presentado en 2024 por la asambleísta correísta Gissela Garzón y existe otro anterior ingresado en 2022 que no ha sido tratado en ninguna comisión.

Su intervención se dio en medio del proceso electoral donde Noboa, que busca su reelección para un mandato completo (2025-2029), se enfrentará en la segunda vuelta a la candidata presidencial del correísmo, Luisa González.