A partir del domingo 23 de marzo, el Gobierno de Javier Milei dejará sin efecto el Plan de Pago de Deuda Previsional, conocido popularmente como la "moratoria previsional". Esto implica que aquellas mujeres y hombres en edad de jubilarse que no hayan alcanzado los 30 años de aportes al sistema previsional argentino ya no contarán con la herramienta que había establecido la Ley 27.705 desde marzo de 2023 para acceder a una jubilación. En rigor, muchas personas que trabajaron a lo largo de su vida en una situación informal quedarán excluidas del sistema.
Así, la crisis del sistema previsional argentino no hace más que profundizarse. De acuerdo con lo precisado por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), en marzo el Gobierno autorizó que las jubilaciones, pensiones y asignaciones reciban un aumento de 2,21%. Es decir, que quienes cobran la jubilación mínima, junto con un bono de $70.000, recibirán un magro monto de $349.121,71. Es decir, quedarán a sólo $15.000 por encima de la línea de pobreza para un adulto, según los últimos datos de la canasta básica total elaborados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
El insignificante aumento de Anses de marzo y la amenaza de la suspensión de la "moratoria previsional", en un contexto de ajuste y abandono estatal, motivaron la marcha de jubilados de este miércoles frente al Congreso --reprimida por las fuerzas de seguridad-- con el apoyo de los hinchas de distintos clubes de fútbol y agrupaciones sociales.
Cómo funciona el Plan de Pago de Deuda Previsional
A partir de 2023, el mecanismo de la moratoria jubilatoria permite que aquellas mujeres y hombres en edad jubilatoria (60, en el caso de ellas, y 65 para ellos) que no cumplan con los 30 años de aportes obligatorios puedan acceder a una jubilación de todos modos. ¿Cómo?: regularizando los años faltantes a través de un plan de pagos.
El plan de pagos consiste en que, una vez que reciban sus haberes, se les descontará un porcentaje del mismo, en concepto del pago de la deuda previsional, en hasta 120 cuotas.
Asimismo, la normativa permite que trabajadores en actividad mayores de 50 años que tengan menos de 20 años de aportes realicen pagos extra para llegar a la edad jubilatoria sin deudas previsionales.
La Ley 27.705 se encuentra vigente hasta el 23 de marzo de este año, y podría ser prorrogada en el Congreso por 2 años más. Sin embargo, lo más rápido sería un decreto presidencial, pero Milei se niega a esa posibilidad.
"Esta ley tiene dos universos: el de los que ya tienen la edad para jubilarse, y los que no", explicó a Página|12 la Presidenta de la Comisión de Seguridad Social de la Asociación de Abogados y Abogadas de Buenos Aires, Silvana Capece. "A diferencia de lo que son las moratorias, este plan de pagos de deuda previsional es muy caro", precisó.
Según la Ley, "el valor de la Unidad de Pago de Deuda Previsional será equivalente a un valor del 29% de la base mínima imponible de la remuneración establecida por el artículo 9° de la Ley Nº 24.241 y sus modificatorias", y se modifica todos los meses se modifica con la fórmula de movilidad.
Qué implica la suspensión del Plan de Pago de Deuda Previsional
Los adultos mayores son quienes se vieron más afectados por el ajuste del gobierno ultraderechista y el abandono del Estado. Discontinuar el mecanismo de cancelación de deuda del sistema previsional tendrá un impacto severo en el presente como en los años venideros. Y es que, según remarcan los especialistas, solo 3 de cada 10 hombres y apenas 1 de cada 10 mujeres podrán jubilarse.
"Esta suspensión afecta al universo de adultos mayores que ya tienen la edad para jubilarse. Si tenés 60 años (mujeres) o 65 (hombres) y querés jubilarte, ya no podés usar este mecanismo después del 23 de marzo", puntualizó Capece.
De acuerdo con el último Informe de Estadísticas de la Seguridad Social que elabora el Anses, en septiembre de 2024 "hubo un total de 7.836.722 beneficiarios de jubilaciones y pensiones", de todos ellos, "el 78% tiene al menos un beneficio del SIPA, mientras que el 22% restante tiene solo beneficios no contributivos", y dentro de los beneficiarios del SIPA, "un 64% tiene beneficios a los que accedió por moratoria o plan de pago de deuda previsional, mientras que el 36% restante corresponde a beneficios contributivos puros".
Asimismo, Anses aclara: "La distribución por sexo muestra que la mayoría de beneficiarios (no se incluyen los titulares de beneficios no contributivos) son mujeres (64% contra un 36% de varones). Esta mayor concentración de mujeres dentro de los beneficiarios previsionales se explica por las moratorias: el 73% de las beneficiarias mujeres tienen beneficios por moratoria (contra un 46% de los varones). Además, del total de beneficiarios con moratoria, el 74% son mujeres."
La abogada previsional asegura que esta limitación no solo afecta al cobro de la prestación previsional, sino también al beneficio de la cobertura médica. "Los condenan no solamente a no tener un ingreso, por más mínimo que sea, sino también a la falta del sistema de salud y a los medicamentos", sentenció.
Otro tema no menor es que un artículo de esta ley permite completar aportes a las personas que aún no llegaron a la edad jubilatoria, pero que saben que cuando lleguen a la edad les va a faltar aportes, entonces pueden empezar a realizarlos con este mecanismo. Esa parte de la ley no se vencería, por lo que los adultos mayores que no llegan a la edad para jubilarse podrían seguir completando aportes después de marzo. Sin embargo, habrá que esperar hasta conocer si se respetará la vigencia de ese capítulo.
¿Quedan alternativas?
Pasado el 23 de marzo, si no hay un decreto que prorrogue el plan de pagos, los adultos mayores tendrán como única alternativa esperar a cumplir los 65 años para acceder a una Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) —que representa solo el 80 por ciento de la jubilación mínima—, pero solamente podrán beneficiarse si logran cumplir con ciertos requisitos socioeconómicos.
En rigor, eliminar el Plan de Pago de Deuda Previsional provocaría un aumento "disimulado" de la edad jubilatoria de las mujeres para acceder a una pensión, ya que sin la herramienta, muchas se verán obligadas a esperar hasta los 65 años para acceder a la PUAM.