La serie madrileña de octavos de final de la Champions League se resolvió por un detalle. Pero los detalles siempre terminan favoreciendo al Real. En la serie de tiros desde el punto penal y con la serie igualada 2 a 2 en el global (Atlético había ganado 1 a 0 en los noventa minutos), Julian Álvarez se resbaló al ejecutar su remate. Y aunque lo convirtió, el árbitro polaco Szymon Marciniak determinó que había tocado la pelota con las dos piernas y lo dio por anulado. 

Como luego el tiro de Marcos Llorente dio en el travesaño, al final Real el terminó avanzando a cuartos en pleno estadio Metropolitano al imponerse por 4 a 2. Anotaron Mbappe, Bellingham, Valverde y Rudiger y Oblak le detuvo el disparo a Lucas Vázquez. Ahora, el Real enfrentará en la próxima fase a Arsenal, que igualó 2 a 2 con PSV Eindhoven en Londres, pero se llevó el cruce con un aplastante acumulado de 9 a 3.  

Fuera de eso, se vivieron dos horas de juego tenso y parejo, con ratos de predominio para uno y otro. Atlético salió ganando desde los vestuarios con una conexión argentina. A los veintisiete segundos, Julian Álvarez abrió una pelota a Rodrigo De Paul por la derecha, Giuliano Simeone dejó pasar el centro y Conor Gallagher conviritió anticipándose a Valverde y a Courtois, quien terminó siendo una de las figuras de la noche al sacarle tres pelotas de gol a Julián.

De a ratos, Atlético jugó demasiado retrasado para no concederle espacios a la velocidad de Rodrygo, Viniciuis y Mbappe. Una sola vez, a los veinticuatro minutos del segundo tiempo, quedó mano a mano en el fondo y Lenglet debió cometerle penal a Mbappe. Pero Vinicius remató afuera. Los cambios que metió Diego Simeone (entraron Angel Correa por Simeone y Nahuel Molina por De Paul) parecieron no hacerle bien al Atlético, que terminó fundido y sin piernas para ir a buscar la victoria en el alargue. En los penales, la patinada de Julian Alvarez lo sacó de la Champions y le posibilitó al Real vivir una nueva noche de épica y triunfo.