Pablo Grillo era uno de los tantos fotoperiodistas que cubría la marcha al Congreso de los jubilados junto a los hinchas. Hacía tomas de la brutal represión y se convirtió en víctima del salvajismo de las fuerzas de seguridad desplegadas por el Gobierno cuando un cartucho de gas lacrimógeno disparado por uno de los efectivos le dio de lleno en la cabeza. La secuencia quedó registrada en videos y fotografías de reporteros y manifestantes que estaban a su lado.
Tras ser herido de gravedad, Grillo fue atendido rápidamente en el mismo lugar y luego trasladado al Hospital Ramos Mejía, donde fue operado. Los médicos lograron reducir la presión intracraneal y reconstruir algunas partes del tejido afectado. Tras la intervención quirúrgica quedó internado en terapia intensiva con pronóstico reservado. Sufrió traumatismo de cráneo grave, fracturas múltiples y pérdida de masa encefálica.
La secuencia fotográfica
Fotos: Leandro Teysseire