El secretario General de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, repudió la brutal represión a los jubilados de este miércoles y afirmó que “este Gobierno se cae a pedazos”, advirtió que “por estas horas en Argentina la democracia está suspendida” y apuntó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich: “Tiene que renunciar. Cada vez que llega a la función pública no hace otra cosa que acumular muertos”.

Las fuerzas de seguridad ayer actuaron al margen de la ley. Se está extinguiendo el Estado de derecho. Este Gobierno se cae a pedazos. Los tres Poderes del Estado están hackeados”, sentenció en una entrevista con la AM 750.

Asimismo, enfatizó en que “esto no da para más” y “lo tenemos que frenar” con “más movilización” y una “huelga general”.

No sé qué espera la CGT para convocar a un paro general. Las hinchadas pusieron en evidencia a gran parte del sindicalismo que con su accionar especulativo ha venido teniendo complicidad con este Gobierno y puso en evidencia a una oposición dialoguista que está muy lejos de cumplir el rol que le asignó la sociedad cuando la votó”, cerró. 

Cacerolazo luego de la represión

Sobre el final de este miércoles, cientos de cacerolazos repudiaban la represión y daban apoyo a los jubilados. En el Área Metropolitana las cacerolas se hicieron sentir en los barrios porteños de Caballito, Almagro, Congreso, Colegiales, Villa Crespo, Palermo, Paternal, Lugano y San Telmo, pero también en barrios de bonaerenses de Ramos Mejía, Vicente López y Avellaneda.

La gente caceroleó desde los balcones y en algunos barrios salió a cortar la calle o a marchar hacia la Casa Rosada -cantaban el recordado "Que se vayan todos"-, donde la custodia fue reforzada. La quinta de Olivos también fue lugar de protestas. Hasta allí llegaron cacerolas y cánticos contra el gobierno de Javier Milei. Pero las cacerolas siguieron sonando. Incluso, cerca de la medianoche, llegaron hasta Plaza de Mayo.