El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, recordó la gestión de Axel Kicillof en el Ministerio de Economía y la comparó con la del actual Gobierno, en la cual con porcentajes de inflación similares, los resultados en la opinión pública -gracias a la intervención de los medios- son diametralmente opuestos.
El editorial de Víctor Hugo
Hoy la prensa del sistema hablará de la inflación. Hoy se conocerá el número de inflación del mes de febrero.
Y si anda cerca del 2 por ciento, hablarán las maravillas habituales de la situación económica. ¡Qué espléndido el 2 por ciento!
He trabajado sobre la comparación Kicillof-Milei. Trabajo personal. Kicillof entró en noviembre, el 13 de noviembre del 2013, como ministro de Economía. Hubo devaluación en enero, dos meses después, el día 23 de enero, el dólar paso de 6.80 más de 8. Una devaluación del 23 por ciento.
Enero y febrero del 2014 tuvieron inflación alta. 4.80% y 4.35% en febrero. Y empieza a bajar en abril apenas más de 3%. Un poco más baja en mayo. En mayo ya por debajo de 3%. En junio 2.40%. Esa era la inflación para el resto del Gobierno económico de Kicillof y, naturalmente, Cristina Kirchner.
Y luego, casi siempre, menos de 2%. Más cerca de 1% que de 2%. En junio 2015, 1.35 % fue la devaluación. Un promedio de 1.5% durante casi dos años, hasta el final del mandato.
El 9 de diciembre del 2015, último día de gestión de CFK, artifice del "estado de bienestar argentino", el riesgo país estaba por debajo de los 500. Era 495 puntos. Contra los fondos buitres y la tremenda campaña internacional que hacían.
Por entonces, la mafia de Clarín anunciaba en sus grandes títulos que la inflación sería del 30%. En realidad fue del 23% en todo el año 2015.
Con esos siete puntos que agregaban, hacían cosas peores todavía, por ejemplo, presentaban la inflación, no de ese año, sino que la tomaban desde el derrumbe de la convertibilidad hasta el último día de gobierno de CFK, y eso daba 1.385%.
El diario instalaba la idea de una inflación altísima cuando nunca pasaba del 2 por ciento y metía de repente ese número brutal: 1.385. La gente creía ver que la inflación era mucho más alta.
En el año en que Clarín mato a Nisman, inventó “la morsa” y puso 80 millones de Máximo en el Caribe, la gente era informada sobre la brutalidad de la inflación. Inflación que nunca superaba el 2 por ciento. Eso que, a lo mejor, tenemos hoy, pero que determinaba un comentario exactamente opuesto.
Ese número que, ahora, sirve para cometer la salvajada imperdonable de Milei, su estafa y su represión. Todo eso porque va a tener el 2%, un poco más. Bueno, el 2% lo tuvo por dos años Kicillof con Cristina Fernández de Kirchner.
Una pequeña historia: el 31 de marzo del 2015, cuando la inflación era del 1.6 por ciento, Clarín saco en tapa que Máximo Kirchner tenía 80 millones de dólares en el Caribe. Era una nota del espía, traidor, mentiroso y fundador de FOPEA, Daniel Santoro. Santoro iba al programa de Legrand y ratificaba que todo estaba hiperchequeado.
Pocos meses después, Clarín abría la puerta del apartamento de Nisman, metia un chino por un pasadizo. En realidad, los que lo golpeaban iraníes y venezolanos aleccionados por Fidel Castro y salían del edificio, no se sabe como, pero salían.
Meses después inventó “la morsa”. Aníbal Fernández había hecho matar a tres personas y era el candidato a Gobernador.
No mucho antes, había llevado a cabo uno de los programas más inverosímiles de la historia del periodismo televisivo: Seychelles. La gente de buena conciencia debería verlo. Ponga Seychelles, canal 13 el domingo y sale. La inflación seguía estando por debajo de 2%.
Cuando se cumplieron dos años de Kicillof en el Ministerio de Economía, en noviembre de 2015, la inflación fue de 1.95%, pero el Grupo Mafia de Magnetto estaba rabioso porque no le daban Telecom.
Ahora tiene Telecom, Nextel, Telefónica, el fútbol, amen de las famosas empresas que mostraba Lanata en un editorial histórico, aquel en el que se paraba al lado de un gráfico inmenso. Era verdad que esa gente que denunciaba era la dueña de todo en la Argentina, pero consiguieron mucho más de aquel mapa, a fuerza de extorsión y camorra. La mafia estafó al país.
Hoy dirán, “qué bien 2%”, “que venga el préstamo del FMI”, "qué bárbaro Milei”. Después le pondrán lo de la criptomoneda para asustarlo, para que Milei no se haga el loco con los de Telefónica.
Como diría González Fraga, pero al revés, le hicieron creer a la mitad de la población que estábamos muy mal. Te hicieron creer que estábamos muy mal, que no podías tener una buena calidad de vida. Y lo hicieron de esta manera, con esas mentiras y esas persecuciones.