El eclipse lunar total que tuvo lugar este viernes por la madrugada convocó a cientos de personas a observar el cielo. Durante varias horas, la Luna se tiñó de un tono rojizo intenso, —un fenómeno conocido como "Luna de Sangre", causado por la refracción de la luz solar en la atmósfera terrestre, que no volverá a repetirse hasta 2048, según la NASA—.
El eclipse fue visible en gran parte de América y, gracias a que el clima acompañó con un cielo despejado, en Buenos Aires se observó con completa claridad. En este sentido, alcanzó su punto máximo alrededor de las 3 de la madrugada.
En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires, numerosos grupos de personas asistieron a la convocatoria que organizó el Planetario Galileo Galilei para una observación en vivo con charlas astronómicas y actividades especiales. En las redes sociales del organismo, los usuarios compartieron sus experiencias e imágenes capturadas del gran fenómeno satelital.
Ocurre que El Sol, la Tierra y la Luna se alinearon, y nuestro planeta proyectó su sombra en su satélite natural. En tanto, el color rojo que se observó "es parte del espectro electromagnético, en la región donde la longitud de onda va desde 618 nm a 780 nm, dentro de la franja perceptible por el ojo humano", explicó el Planetario. Por debajo, la región del infrarrojo --longitudes de onda más largas-- no es visible para nosotros.
Así, a medida que la Tierra bloqueó la luz solar directa, la única iluminación que llegó a la Luna fue la filtrada por la atmósfera, dando lugar a su característico color rojo.
Un evento astronómico único
Los eclipses lunares ocurren con cierta frecuencia, pero no todos son totales. En la mayoría de los casos, la alineación entre la Tierra, la Luna y el Sol genera eclipses parciales. Este fue uno de los pocos eclipses totales de las últimas décadas, lo que explica el gran interés que despertó entre astrónomos y entusiastas del espacio.
Además, el evento coincidió con el Día de Pi (3,14), una fecha emblemática para las matemáticas y la astronomía, ya que esta constante es fundamental para cálculos relacionados con la predicción de fenómenos celestes.
Lo que dejó la Luna de Sangre y el próximo eclipse total
Según pudo saber NA, la NASA y otras agencias espaciales aprovecharon el eclipse para realizar observaciones científicas y recolectar datos sobre su impacto en la superficie lunar. Estas investigaciones serán clave para futuras misiones tripuladas a la Luna.
Para quienes se lo perdieron, habrá que esperar más de dos décadas para presenciar otro eclipse lunar total de características similares. Mientras tanto, el próximo gran evento astronómico será un eclipse solar total en 2026, que podrá verse con mayor claridad desde Europa.
Así se vio la Luna Roja en las redes sociales
En las redes sociales, los usuarios compartieron las imágenes que captaron del fenómeno: