Stefan Zweig en uno de sus grandes libros, Momentos estelares de la humanidad, nos narra su visión de los últimos día de Marco Tulio Cicerón, poco antes de ser asesinado, a los 64 años, y define a Antonio, Octavio y Lépido, los tres que han reemplazado a César y que han instaurado un régimen de terror, como solo “hambrientos de poder sin importarles la opinión de los demás, únicamente importa el botín y no el honor”.