En tiempos de recortes y discontinuidades en materia cultural, la realización de la décima edición de Vicente López en Escena, el festival de teatro en lugares inesperados de la Secretaría de Cultura de ese municipio, es una muy buena noticia. Esta iniciativa, que tendrá lugar desde este viernes hasta el 30 de marzo, ofrece cada año una programación muy atractiva además de gratuita de obras teatrales, performances y danza en espacios públicos al aire libre y ámbitos no tradicionales como colegios, clubes, locales, casonas e instituciones. 
“Los ejes curatoriales para este año fueron, por un lado, materiales que nos hagan reflexionar sobre oficios, tradiciones y saberes que se van perdiendo con la interposición de la tecnología, y por otro lado, obras que trabajan sobre la memoria y cuestiones de género, temas que hay que seguir poniendo sobre la mesa en un momento en que se trata de evitarlos”, señala a Página/12 la dramaturga Silvia Gómez Giusto, a cargo de la dirección artística del festival. “Por eso invitamos a participar al documental Imprenteros, sobre una tradición como la imprenta y el papel en la familia de Lorena Vega y a la conferencia performática El punto de costura, de Cynthia Edul, que también habla de una tradición familiar, la del textil, que pasa de una generación a otra en una familia de inmigrantes sirios”, agrega. 

Participa el documental "Imprenteros".


Habrá además seis obras elegidas a partir de una convocatoria abierta a creadores de todo el país. Tres de ellas abordan tópicos como la memoria, el pasado y la diversidad. La memoria futura (Las voces de las Abuelas) de Luciana Castromauro es un recorrido al aire libre en el parque de la Quinta Trabucco, guiado por actrices que dan vida a las voces de mujeres cuyos nietos fueron secuestrados por la dictadura militar. La instalación performática No Manei, de Jimena del Pozo, Nora Lezano y Gonzalo Córdoba Estevez, visibiliza temas de género e identidad a través de un cruce con las artes visuales; y Cantata para una rumia mental es una pieza de teatro documental de Ariel Osiris y Jorge Thefs, anunciada como “una obra-homenaje en vida a un amigo que decidió hacer de mi buzón de mensajes instantáneos, como dice él, un lugar donde cual mar tirar mensajes en botellas”. 

A estas propuestas se suman tres más. Una es el estreno de La velocidad de las cosas, sobre el relato en verso homónimo del escritor correntino Walter Lezcano con dirección de Gabriel Baigorria, acerca del choque entre la vida de un hijo y la del padre. “Esta propuesta va a intervenir toda una escalinata de la calle Eduardo Madero al 1100”, adelanta Giusto. También se va a estrenar en el interior de la elegante casona de la Quinta Trabucco Se irrita Julia, versión libre de Moro Anghileri de La señorita Julia de August Strindberg, que hará foco en el contraste entre la protagonista y su jardinero. En la cancha de basket de la Sociedad Alemana de Gimnasia habrá función de Un tiro cada uno, de Consuelo Iturraspe y Laura Sbdar, una pieza sobre la problemática de la violencia de género creada a partir de la investigación de casos reales en nuestro país. 

“Vamos a tener dos talleres. Uno a cargo de la actriz Analía Couceyro y el dramaturgo Ariel Farace sobre la adaptación que realizó Analía de materiales literarios para sitios no convencionales, en sintonía con la mirada de este festival que apuesta a tomar ciertos espacios y construir relatos y dramaturgias a partir de ellos”, destacó la curadora. Y a pedido de los participantes que en la edición pasada quedaron muy entusiasmados, vuelve el taller de danza, improvisación y música en vivo dictado por Lucia Fernández Mouján y Martin Piliponsky acompañados por los músicos Guillermo Barbuto y Juan Ignacio Ferreras, esta vez en los jardines de la Quinta Trabucco. Es una invitación a todas las personas con ganas de explorar el movimiento a través de distintas técnicas, de la improvisación y del contacto con el otro. “Otro objetivo que nos propusimos para este año es generar una nueva sección dentro del festival, Nueva Escena, con obras y grupos jóvenes. Fundamos este espacio con la primera obra de Laura Seijo, Laura se extravía, un trabajo con una muy buena dramaturgia, muy rico. Es un monólogo de un personaje que aparece multiplicado por tres actrices y que  también tiene por parte de ellas mucho trabajo físico. También se va a ver Breve enciclopedia sobre la amistad del grupo BESA, otra obra con una fuerte impronta y personalidad, que tiene mucha frescura pero también mucha profundidad”, advierte. El festival dará la posibilidad de ahondar en los artistas programados y sus búsquedas en las charlas que tendrán lugar después de ciertas funciones.
Autora de obras muy interesantes del circuito independiente como Un cuerpo salvaje, El Origen, siete vidas; una versión de Lisístrata interpretada por hombres y Un paisaje para mí (escrita junto a Aliana Alvarez Pacheco), además de ex bailarina y coreógrafa, Giusto sintió hace más de diez años la necesidad de generar una movida escénica por fuera de la Capital Federal. “Hace más de 20 años me mudé a zona norte y como siempre me dediqué a las artes escénicas, en un momento pensé: ‘No puede ser que todo se condense en el centro de la ciudad’. Y acerqué a la municipalidad de Vicente López la posibilidad de hacer una obra mía en un club y llevar las de otros artistas a lugares no convencionales. Esa fue la semilla que derivó en este festival”, recuerda. 

Esas ganas coincidieron con que el municipio empezaba a llevar adelante un desarrollo cultural que hoy se ve plasmado en la red formada por espacios como la Quinta Trabucco, el Centro Cultural Munro, el Cine York, los Estudios Lumiton y las bibliotecas con sus respectivas programaciones. “Había que descentralizar y armar otro corredor para los artistas y para el público. Se armó y este festival, por ejemplo, crece con un equipo de trabajo muy comprometido y lo acompaña un público que llena las funciones. Esta continuidad es muy importante: seguir creyendo que la cultura es un valor fundamental en nuestras vidas ”, destaca. Para celebrar, esta edición tendrá un recital en vivo de Noelia Sinkunas, joven pianista y compositora con una combinación de tango, chamamé e improvisación que expande los límites de la música popular argentina. Al concierto le seguirá un set en vivo para bailar de pop, cumbia, electrónica y RKT a cargo de Lazapage. Se puede consultar toda la programación completa del festival en la página web del municipio: https://www.vicentelopez.gov.ar/agenda/vlee2025.