En medio de la creciente tensión social y con la violencia urbana como telón de fondo, el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, volvió a quedar en el centro de la polémica al lanzar una convocatoria pública para reforzar la Patrulla Municipal, un cuerpo creado por su gestión. El detalle que encendió las redes y desató un nuevo debate: entre los requisitos para sumarse a las filas municipales se valoran especialmente los "conocimientos en artes marciales y técnicas de combate cuerpo a cuerpo".
El llamamiento del intendente se dio horas antes de la brutal represión que Patricia Bullrich comandó en las inmediaciones del Congreso de la Nación. Como Bullrich, Montenegro es uno de los referentes del PRO que se endureció notablemente su discurso desde la llegada de Javier Milei a la Presidencia de la Nación.
Antes Juez Federal y Ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el jefe comunal de General Pueyrredón es uno de los apuntados por las escuadras libertarias para continuar el plan de vaciamiento del PRO. El pase todavía no se confirma, pero las acciones que Montenegro encara y defiende son celebradas en redes y posicionamientos públicos por los sectores libertarios que en nombre de la seguridad y el orden avanzan en el excesivo uso de la violencia.
"En materia de Seguridad, el que las hace las paga. Los buenos son los de azul y los hijos de puta que andan con trapos en la cara y rompen autos, queman autos y amenazan a toda la gente porque no quieren perder sus curros son malos”, repitió Milei en Expoagro y volvió a bancar a Bullrich por "su enorme trabajo defendiendo los valores de la República”.
Montenegro y la Municipalidad de General Pueyrredón vienen sosteniendo una campaña que plaga las redes de imágenes de operativos policiales en la que, puntualmente, avanza contra los cuidacoches. En línea con el Presidente y su ministra (todavía amarilla) hasta empieza a mimetizarse con las formas y las metáforas.
Este viernes celebró un operativo en conjunto entre el el Ministerio de Seguridad de la Nación, la Policía Federal y el equipo municipal que derrivó un búnker en el barrio Libertad. "Quiero agradecer a las fuerzas de seguridad, por cuidar a los marplatenses. Y a los que se pongan enfrente, ya saben… topadora", escribió.
La convocatoria de Montenegro
La publicación oficial, difundida a través de la red social X, no tardó en recibir múltiples comentarios. Para algunos, la convocatoria a hombres y mujeres con entrenamiento físico específico, sumada a los antecedentes de violencia de la Patrulla Municipal, revela un preocupante avance hacia la "justicia por mano propia" desde el Estado. Para otros, se trata de una respuesta concreta ante la proliferación de trapitos o cuidacoches, a los que Montenegro califica de "mafias y extorsionadores".
La controversia crece también por el contexto. A nivel provincial, en varias oportunidades voces como la del propio gobernador Axel Kicillof advirtieron en más de una ocasión sobre una presunta "instalación de la violencia" en la sociedad, fomentada desde las “altas esferas” del gobierno nacional y dirigentes afines, entre quienes podría encuadrarse Montenegro. Desde la oposición, apuntan a una "política del miedo" que estaría siendo impulsada desde distintas intendencias.
“Tenemos que estar unidos en la lucha contra las mafias y los extorsionadores”, escribió Montenegro al lanzar la convocatoria. En esa línea, explicó que busca formar un "escuadrón" que se plante en la calle para "cumplir las reglas y ponerle un freno a los que hacen negocios con el desorden y se creen dueños de la calle".
Pero el foco puesto en los “karatecas” y en quienes puedan demostrar experiencia en combate reavivó cuestionamientos sobre la orientación de estas políticas. “Qué más te puede servir para ingresar? Tener conocimientos en artes marciales y técnicas de combate cuerpo a cuerpo”, publicó el intendente, como un llamado directo a quienes puedan aportar destrezas físicas a la patrulla urbana.
Entre los requisitos formales también figuran otros, más habituales en este tipo de convocatorias: ser oriundo del partido de General Pueyrredon, tener entre 18 y 40 años, alcanzar una altura mínima de 1,65 m para varones y 1,55 m para mujeres, cumplir con un índice de masa corporal (IMC) de entre 18.5 y 27, y no registrar antecedentes penales.
Montenegro defendió su política antitrapitos, a los que volvió a acusar sin matices: "Para ellos, la normalidad es estar presos. Entrar y salir. Acumular causas y tener problemas en la justicia. Ser trapito no es reinserción. Esto no es un trabajo. En Mar del Plata hay gente que labura, que paga impuestos, que cría a sus hijos con valores. Por ellos, no voy a parar", sentenció a través de sus redes.
Denuncias y antecedentes
En febrero pasado, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), presidida por el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, denunció penalmente a Montenegro por "apología del delito e incumplimiento de los deberes de funcionario público". Además, acusaron a los miembros de la Patrulla Municipal de conformar un "grupo paraestatal" y de actuar por fuera de los límites legales.
"Elevamos casos de la Patrulla Municipal más graves porque actúan en la noche, sin identificación y golpean gente en situación de calle", había advertido Roberto Cipriano García, secretario de la CPM, en diálogo con Buenos Aires/12. Según el organismo, la situación se fue agravando desde su primera denuncia, por lo que decidieron ampliarla y llevar el tema al Concejo Deliberante de Mar del Plata.
"No pueden existir los 'sheriff', ni los 'llaneros solitarios', ni los 'justicieros' en la institucionalidad de nuestro país", remarcaron desde la CPM, mientras insisten en que "solo queremos que cumplan las leyes y respeten los derechos humanos".
Lejos de retroceder, Montenegro respondió con dureza a las acusaciones. "La Patrulla Municipal agarró prófugos de la Justicia y eso les molesta. Yo lo celebro, y eso les molesta el doble", replicó desde su cuenta de X, donde también acusó a la Comisión por la Memoria de intentar destituirlo "por vías ajenas a las urnas".