Las entidades que conforman el Frente Gremial de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), anunciaron un paro por 48 horas para el lunes 17 y martes 18 de marzo, motivado por tres puntos clave: la recuperación del salario, la exigencia de paritarias libres y los derechos estudiantiles.

Desde la capital bonaerense, los representantes de trabajadores docentes, no docentes y alumnos dieron cuenta, primero de sus críticas a “la represión organizada por un gobierno inhumano que no comprende las necesidades de su pueblo”.

“El ajuste cierra con represión. No solo repudiamos esos hechos de violencia, sino también velamos por la pronta recuperación de Pablo Grillo, compañero trabajador y estudiante; un militante que además de sacar fotos para dar fe de lo que estaba sucediendo, fue alcanzado por una lata de gas lacrimógeno y está pasando por momentos muy difíciles”, indicaron.

El prosecretario General de la Asociación de Trabajadores de la Universidad de La Plata (ATULP), Mauricio D'Alessandro, confirmó la voluntad del espacio de volver a acompañar la marcha de jubilados y dijo estar a la espera de que “se confirme una gran movilización nacional el miércoles 19 en defensa a las y los jubilados, donde mediremos fuerzas con el gobierno, a ver si se atreven a reprimirnos".

Los motivos que llevan al paro en la UNLP

El referente de la Asociación de docentes (ADULP), Octavio "Tato" Miloni, focalizó en los motivos que motorizan la medida de fuerza y describió: "El desfasaje salarial, de este Gobierno y anteriores, es muy grave. Por eso, la situación en las facultades y colegios se hace crítica”.

“La Universidad Nacional está en crisis”, dijo tajante y sostuvo que los trabajadores “no pueden llevar adelante sus tareas dignamente, porque tienen que autoexplotarse para llegar a fin de mes".

Por eso, la exigencia es que se otorguen aumentos salariales “de emergencia” que equiparen, de mínima, “lo perdido durante este Gobierno". El referente gremial sostuvo que la diferencia entre el aumento que recibieron en lo que va de la gestión de Javier Milei, es de 70 puntos a la baja.

Miloni explicó que el 90 por ciento de los trabajadores tienen “dedicación simple” con salarios que están “en la línea de la pobreza” y hay “desesperación” por no poder abordar los pagos de alquileres, servicios o alimentación.

“No se convoca ni siquiera para hablarle a la pared. El año pasado hubo reclamos y este año ni eso, fueron homologados los pagos sin discusión colectiva. El Gobierno está con el caballito de batalla de que ‘domó’ la inflación, pero el costo de vida aumentó”, dijo.

Desde la Federación Universitaria de La Plata (FULP), Sol Alconada, puso el foco en "el arancelamiento indirecto de las Universidades" y las complicaciones que ello conlleva para los estudiantes platenses.  "El costo de vida aumentó y el Estado se retiró, lo cual causó una caída en el número de ingresantes y redujo la permanencia", explicó la joven, quien reclamó la reapertura de las becas Progresar "para que más gente pueda acceder a la educación superior".