“En Bahía Blanca, tanto las escuelas como el resto de la vida social pasó de una etapa de emergencia y está entrando a una etapa de normalización”, explica Alberto Sileoni a Buenos Aires/12. El titular de la Dirección General de Cultura y Educación señala que el trabajo interministerial en la Provincia permite reabrir escuelas día a día. Además, del fondo de 273 mil millones que anunció Axel Kicillof para reconstruir la ciudad, 20 mil millones serán destinados a recuperar la infraestructura educativa.

“Todos los días anunciamos cuántas escuelas abrirán el día siguiente, ahora el jueves empezaron las actividades en la localidad en Cabildo, el viernes abren 22 escuelas, el lunes 27 y el martes un número similar”, detalla Sileoni sobre el proceso que permite volver a poner en funcionamiento a cada una de las 360 instituciones educativas de Bahía Blanca.

Tras la inundación que azotó la ciudad gobernada por Federico Susbielles, alrededor del 60 por ciento de las escuelas sufrieron algún tipo de daños, según el relevamiento de la cartera educativa provincial. Los 300 milímetros de agua que cayó en menos de un día, provocaron que se pierdan techos, mobiliario, documentación, libros y material tecnológico.

Además, detalla Sileoni, hay escuelas que no tienen daños materiales para recomenzar las clases pero están envueltas en otras problemáticas. En la escuela secundaria N° 10, de los 130 docentes casi 100 tiene problemas personales producto de la inundación. “Ahí la escuela está en condiciones, pero va a haber que hacer plan de contingencia, turnos entre los docentes para que puedan reanudar la actividad”, indica el ministro. “No es difícil contar con personal para dar clases, pero hay muchos con dificultades”, agrega.

De todas maneras, las cuadrillas de la Provincia siguen trabajando en la limpieza y el reacondicionamiento de las instalaciones escolares. El Ministerio de Desarrollo de la Comunidad que lidera Andrés Larroque se ocupó de poner en condiciones a 28 instituciones entre jardines, primarias, secundarias y centros educativos. También hubo apoyo del Organismo Provincial de Integración Social y Urbana, el OPISU.

Más allá de este avance, Sileoni repara en llevar claridad: “Cuando decimos que habrá actividad en las escuelas, decimos que las escuelas abiertas están haciendo tareas pedagógicas, donde la primera es escuchar a los alumnos y a los docentes”. “La escena de un docente frente a un aula y todas las aulas estén cubiertas de chicos va a tomar un tiempo más”, repara.

Igualmente, dice el ministro, desde la Provincia consideran que “aunque no haya clases en el sentido tradicional habrá actividad pedagógica que es muy importante porque los docentes y los directivos son conscientes del carácter ordenador de una escuela para una sociedad y más aún para una sociedad que recibió un golpe devastador como Bahía”.

Abanderada

“Las instituciones y los docentes están saliendo del impacto, algunos con gran dolor, como en el Jardín N° 960 donde es alumna Pilar Hecker, la niña desaparecida”, reflexiona Sileoni. Se trata de una de las hermanitas de quienes aún se desconoce su paradero. Pilar tiene 5 años y Delfina 1, y hay una búsqueda que sigue sumando esfuerzos para hallarlas con vida tras una semana de la catástrofe bahiense.

Pilar, relata Sileoni, había comenzado las clases el 5 de marzo y “había sido la abanderada en ese comienzo de clases”. Dos días después desapareció en medio del temporal. 

El ministro señala que, pasado el primer momento del “impacto y el dolor”, comenzó a recorrer varias escuelas. Se encontró con docentes trabajando en limpiar el barro, junto a las familias, la comunidad y trabajadores provinciales y municipales.

El sistema educativo bahiense se compone de 360 instituciones y 90 mil estudiantes. En más de 130 se registraron “daños leves y considerables”. Desde la DGCyE se conformó una mesa educativa que evalúa las condiciones edilicias en cuatro aspectos. El primero, vinculado a la infraestructura y el mobiliario, el segundo a las condiciones del personal docente y auxiliar, el tercero a la desinfección y el cuarto a las condiciones de accesibilidad, como el transporte y la movilidad, para volver a la normalidad de las clases.

Precisamente, Sileoni advierte que “se está recuperando el transporte público y la electricidad, por lo que habrá menos obstáculos, pero insisto en que llevará tiempo”.

En paralelo, será necesario encarar obras en muchas instituciones. “En algunas lo más urgente es el estado de las aulas y el deterioro que causó el agua en el material tecnológico, libros y documentación de las escuelas que llevará tiempo rehacer”, repasa.

Para estas tareas se destinarán 20 mil millones de los 273 mil que Kicillof destinará para la reconstrucción de Bahía Blanca. Alrededor de 192 mil millones de ese total tiene como destino el Plan Integral de Reconstrucción para Bahía Blanca que comanda Gabriel Katopodis al frente del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos.

A su vez, Sileoni indica que se envió un camión cargado de elementos de limpieza desde su cartera. Además, la provincia de La Pampa donó kits escolares por un total de mil guardapolvos y 300 zapatillas.

De parte del Gobierno nacional, en el ministerio provincial recibieron la llamada del secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendel, para interiorizarse de la situación y asegurar que habrá colaboración. Hasta el momento, las intenciones de colaborar no se materializaron.

Tras agradecer todo el abanico de asistencia que está llegando a Bahía Blanca producto de innumerables campañas de donación, Sileoni sostiene que la ciudad se está recuperando, “como dicen ellos, con gran resiliencia”. “Han pasado un suceso tremendo en diciembre de 2023 y ahora esto, se han repuesto y de esto también lo harán, y habrá un aporte fundamental del Estado provincial y gran presencia de nuestro gobernador y de todo el equipo de educación”, subraya.