“El cronograma judicial y mediático, apoyado y potenciado por los trollcenters del gobierno, no es inocente, al contrario, es planificado y obsceno”, afirmó la ex presidenta y senadora electa Cristina Fernández de Kirchner en una conferencia de prensa en la que respondió a la decisión del juez Claudio Bonadio de procesarla con prisión preventiva por “traición a la patria”. Acompañada por legisladores de Unidad Ciudadana y el PJ, CFK denunció una “persecución inédita a la oposición en tiempos democráticos” y la existencia de una campaña de “hostigamiento y humillación”.
Luego de agradecer el apoyo expresado por dirigentes políticos de distintos sectores, la ex mandataria reiteró que fue procesada en una “causa inventada” por “un acto de política exterior, no judiciable, que mereció el tratamiento y la aprobación del Parlamento argentino”, en referencia al Memorándum de Entendimiento firmado con Irán para intentar avanzar en la causa por el atentado a la AMIA. La causa parte de una denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, que fue desestimada por todas las instancias judiciales pero, tras el cambio de gobierno en 2015, fue reabierta. “Se juzgó y no hay causa. Bonadio lo sabe, el Gobierno lo sabe, el presidente Macri también lo sabe”, remarcó la ex presidenta.
Puntualmente, mencionó dos puntos inverosímiles del fallo de Bonadio. Por un lado, remarcó que el juez sostiene en su resolución que los atentados terroristas a la embajada de Israel y a la AMIA fueron “actos de guerra” porque “es la única manera que encontró en su mundo jurídico muy particular para poder traer de los pelos la figura de traición a la patria”. “La figura de traición a la patria solamente puede producirse con motivo de que nuestro país se encuentre en guerra”, explicó la ex jefa de Estado.
También cuestionó que el magistrado federal incluya a Robert Noble, ex titular de Interpol, como parte de la supuesta maniobra de encubrimiento del atentado a la AMIA, al afirmar que Noble “por su relación con (el ex canciller, Héctor) Timerman prestó colaboración a los imputados para armar una puesta en escena ante la sociedad argentina”. “Lo que hacen ellos, armar escenas para imputar a ciudadanos y ciudadanas argentinas, se lo adjudican al comportamiento en este caso del ex secretario general de Interpol”, apuntó CFK.
Con el presidente del PJ, José Luis Gioja, a un lado y el titular del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, al otro, Cristina Kirchner insistió en señalar “al presidente Macri como el máximo responsable de una organización política y judicial para perseguir a la oposición”. “No quieren que nuestra voz esté en el Senado”, denunció.
“Mauricio Macri es el director de la orquesta y, en este caso, Bonadio ejecuta la partitura judicial”, graficó. También apuntó contra la intencionalidad mediática y de “cortina de humo” de las medidas judiciales, en medio de la discusión en el Congreso de las reformas laboral y previsional. Añadió que la maniobra busca intimidar y disciplinar a la población y a la dirigencia opositora, además de pretender “provocar una reacción política que tal vez pudiera ser utilizada para reafirmar ese relato de construcción de enemigos internos”.
“No nos vamos a callar, no nos vamos a asustar, no nos van a disciplinar frente al ajuste y el saqueo y tampoco nos vamos a dejar provocar”, remarcó la ex mandataria y llamó a “la reacción serena, muy serena, a responder por la vía política a este inédito e increíble desvarío judicial”. “Quiero decirle al Gobierno y al presidente Macri que la campaña electoral terminó en octubre, aunque algunos no se hayan dado cuenta. La argentina necesita soluciones y respuestas a los angustiantes problemas que tienen hoy millones de argentinos”, concluyó.
Luego llegó el turno de las preguntas de los periodistas. Ante la consulta de la posición que cree que asumirá el bloque que conduce Miguel Pichetto en el Senado, Cristina Kirchner expresó que “más importante que medir la actitud frente a los pedidos de desfuero” será pedir a los legisladores peronistas que se pronuncien en defensa de los derechos de los trabajadores y jubilados.
“Desconozco que tipo de conversaciones y relaciones tienen las personas, porque además nunca me he especializado en escuhar conversaciones telefónicas, eso lo hacen otros”, respondió ante una pregunta sobre las escuchas telefónicas de diálogos entre el dirigente social Luis D´Elía y el representante de la comunidad iraní Yussuf Khali. CFK dijo también que “posiblemente” acudirá a instancias internacionales para hacer frente a la persecución judicial en su contra, al remarcar que la firma del Memorándum se hizo en el marco del derecho internacional.
Mencionó como “curioso” que la decisión de Bonadio se haya tomado en este momento: “Si durante dos años no hubo ningún intento de prisión preventiva, pedir desafuero por traición a la patria a 72 horas de asumir el lunes como senadora es un intento de disciplinamiento, sin ninguna duda”, puntualizó. Por último, se comprometió: “Voy a seguir haciendo lo que siempre hice, que es defender los intereses de las grandes mayorías nacionales”, eso a pesar de que, como dijo, la quieran “callada y con la espada de damocles” sobre su cuello.