Menos de 24 horas después de que las fuerzas de seguridad, que actúan bajo las órdenes de Patricia Bullrich, disparan una granada de gas contra el fotógrafo Pablo Grillo, un informe del Mapa de la Policía --una iniciativa de la sociedad civil-- desarmó varias de las excusas de la ministra: el disparo no se había hecho a 45 grados y para arriba –como indican los manuales– ni había rebotado contra otra superficie antes de herir de gravedad al muchacho. El análisis había sido confeccionado por dos peritos. Uno de ellos es el físico Rodolfo Guillermo “Willy” Pregliasco, investigador independiente del Conicet, que intervino como perito en más de 60 causas: desde la masacre de Trelew hasta los asesinatos del Puente Pueyrredón, pasando por la represión de diciembre de 2001, entre otras. Pregliasco dialogó con Página/12 y afirmó: “No queda duda de que el disparó fue personal uniformado y de que fue un tiro de arriba hacia abajo”.
–¿Cómo se involucra en el análisis de lo que pasó con Pablo Grillo?
–Siempre trabajé en causas judiciales. La justicia tiene sus protocolos de acción, que son muy lentos. Las pericias también lo son. Lleva tiempo hacerlas. Y siempre me dolió eso. Uno termina mostrando las cosas en el juicio, pero la evidencia sucedió hace mucho tiempo y los testigos murieron. La evidencia que no se recolecta en el momento no se consigue nunca más. Siempre me quedó una sensación de insatisfacción con las causas en las que participé. Cuando vi la iniciativa de la gente que hace el Mapa de la Policía –que son los únicos que están en la calle, van, filman--, me puse a disposición. En la noche de la represión me llegó el video, que fue el que se presentó con la trayectoria del proyectil. Para mí, que siempre trabajé con causas viejas, era muy sorprendente ver el proyectil en el aire en muchos cuadros del video. Jamás había visto esto. Se ve en trece cuadros. Es un montón. Es casi medio segundo que vos estás viendo cómo avanza.
--¿Y qué le permite concluir eso?
-- Eso permitía sacar la trayectoria. Empiezo a dibujarla. Escuché por la radio que se estaba hablando de que la trayectoria fue un rebote.
--¿Entiende que no lo fue?
-- No fue un rebote. Eso está clarísimo. Cualquiera que vea este video se puede dar cuenta. Así que le pasé esta información con los dibujitos a la gente de El Mapa de la Policía, que le dio forma y la publicó. Me parece que el valor es que esto se puede ver. Es decir, vos das herramientas para que haya una discusión. No sos un denunciador ni estás promoviendo una acción. Estás haciendo que las cosas que se discutan sean en base a la realidad y no en base a una imaginación desatada. Mi trabajo como científico es dar herramientas para la discusión.
–¿Qué más detecta en este primer análisis?
-- Vemos el origen del disparo. Vemos el rumbo del arma que dispara y dónde está parada la persona que dispara. Pero no podemos identificarla. Hacer una identificación es una cosa muy seria, tiene mucha responsabilidad. Hacer una pericia implica un impacto muy fuerte sobre la vida de una persona. Hay que chequear bien y muchas veces las cosas. Mi idea es seguir juntando el material. Ya he visto que hay un buen material en condiciones de correlacionarse con el momento del disparo.
--¿Hasta ahora vio que el disparo es horizontal, no a 45 grados como indican los manuales?
-- La trayectoria es horizontal, es de arriba hacia abajo el disparo. Eso implica que no puede haber un rebote y un disparo de arriba hacia abajo. No hay manera, o por lo menos no se me ocurrió de ninguna manera. Así que el disparo es una trayectoria rectilínea en la cabeza de Pablo Grillo. Y eso se puede afirmar.
--Hay un video de TN que permitiría identificar que el disparo provino del lado de la Gendarmería, ¿lo pudo analizar?
--No lo analicé en detalle y me parece una afirmación audaz porque no hay un lado de la Gendarmería. Está claro que hay gendarmes y policías federales. Yo los veo mezclados. Hay más federales con lanzagases que gendarmes, pero también hay gendarmes con lanzagases. Y hay dos posibles orígenes del disparo. Uno sería entre los dos camiones y otro sería a la izquierda del camión de la Federal. Pero eso, yo soy muy cauto, yo creo que requiere más tiempo de análisis. Lo que se publicó es porque era así.
--¿No lo convocó la fiscalía que tiene la denuncia de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin)?
-- Entiendo que el CELS aportó el análisis. Hay un fiscal recopilando la información de la marcha. Todavía no pasa nada. O sea, la justicia actúa de manera lenta, lo cual está bien desde el procedimiento. Esto no deja de ser un hecho dramático y a mí me parece que, si se podía aportar un elemento a la discusión pública que sea esclarecedor, había que hacerlo directamente. Como científico, yo vengo trabajando desde el CONICET en lo que se llama el Programa Nacional de Ciencia y Justicia, que es una idea de vincular la ciencia al sistema judicial. El aporte de la ciencia es el análisis pericial, contribuir a lo fáctico, contribuir a fallos de mejor fundamento y eso lo venimos haciendo hace años. Pero es cierto que, si uno ve algo y puede comunicarlo fuera del sistema judicial, uno como ciudadano tiene derecho. Yo soy un empleado público y cumplo la función pública.
--En momentos en que la ciencia está desfinanciada y estigmatizada.
-- Está muy en cuestión el pensamiento científico también. Sin embargo, tengo que decir que recibí muchísimos mensajes de gente que se sentía reconfortada por el análisis. Me parece que en un país donde la discusión es tan lisérgica, donde la realidad importa muy poco y se dice cualquier cosa, armar un razonamiento lógico a partir de evidencia resulta reconfortante para un montón de gente.
--Decía que es el momento de preservar evidencia. ¿Qué más aparte de la que reúne el Mapa de la Policía, tomaron los fotógrafos o la que registraron los canales?
-- Hay gente que va a las marchas a filmar lo que pasa, como un acto de defensa, un acto de cuidado. Entonces esas organizaciones tienen muy buen material. Hay material tomado desde los drones. El gobierno prohibió el uso de drones en las marchas 24. Y eso, por un lado, tiene que ver con la publicidad de la marcha, para que no la veas entera. Pero también tiene que ver con eliminar un mecanismo de protección, que es ver qué está pasando en la calle. Están tratando de que no haya pruebas, que no haya registro. De hecho, hay una agresión especialmente dura contra los periodistas, como pudimos verlo en el hecho de Pablo Grillo. Hay también cámaras que están en la calle, las cámaras que puso la policía. Lo importante es cuanto antes registrar eso y juntar todo el material posible para después, con tiempo, analizarlo, tomar testimonio y resolver el tema de quién disparó. No queda duda de que el que disparó fue personal uniformado y que fue un tiro de arriba hacia abajo. Eso tendrá su consecuencia negativa, que no me corresponde a mí determinar. Pero sé que hay una responsabilidad.
--Cuando analizó la represión del 19 y 20, armó una especie de panel de videovigilancia para entender qué pasaba en distintos lugares de la Ciudad. ¿Sirve una iniciativa similar en este caso?
-- El pedido era analizar no sólo el momento de la muerte de cuatro personas sino las circunstancias en que eso ocurrió. Eso nos obligó a estudiar todo el operativo: qué había pasado durante el día y cómo se habían desplazado los policías. Si nosotros analizamos el operativo policial, lo que estamos haciendo es hablando sobre las responsabilidades políticas de la represión. Si nosotros analizamos sólo el disparo a Pablo Grillo, estamos mirando la responsabilidad personal del uniformado que disparó.
--¿Cómo se amalgaman las ciencias duras con la investigación social o judicial?
-- Lo que hacemos es física, nada más. Lo que pasa es que lo aplicamos a situaciones que tienen que ver con la dinámica social y te hace falta entenderla para comprender lo que estás viendo. Cualquier hecho social tiene una interpretación política, circunstancias históricas, actores que están interviniendo, un montón de considerandos que trabajan y discuten las ciencias sociales. Pero, a la vez, hay técnicas involucradas: cómo se fabrican los cartuchos, los armamentos, cuáles son las trayectorias. A mí no me corresponde determinar por qué le dispararon a la cabeza, si le apuntaron o fue un disparo casual, eso le corresponde evaluar a los jueces, a la sociedad. Lo interesante de la ciencia es que va a lo fáctico y solo describe eso. Hay distintos discursos y distintos aportes. Las cosas funcionan cuando todo eso se orquesta. O sea, no hay un juicio sin testigos y no hay juicio sin presión de familiares, organizaciones sociales. Tampoco hay juicio sin pruebas. La interacción de ciencia y justicia no se limita a las ciencias duras. También las ciencias sociales tienen algo para aportar.
--¿Piensa que se podrá reconstruir lo que pasó el miércoles?
--Creo que hay buenas chances. Hay buen material para decir algo más de lo que dijimos hasta ahora. En el informe de La Nación hay un poco más de información. Todo esto requiere de otros tiempos de análisis. En este asunto no tengo ningún protagonismo. Esto tiene impacto porque aporta a la discusión pública, porque hubo gente en la marcha que filmó, que vio las filmaciones y me mandó las que valían la pena analizar. Les di mi opinión. Esto tiene otros héroes. Hay mucha gente que se compromete para que los jubilados estén mejor, para defender derechos.