Desde Bahía Blanca
Nada escapa del polvo en Bahía Blanca. Una nube amarronada se mantiene en el aire desde hace días, las calles que eran de asfalto están quebradas o tapadas por un colchón de tierra seca que antes fue barro con mezcla de agua de lluvia y líquidos cloacales. Los autos pasan despacio, pero la tierra se levanta igual, llega a los ojos e irrita. Es tanto el polvo que, en algunos barrios, los vecinos cortan las calles con los muebles húmedos que hasta hace pocos días d