La Fórmula 1 arrancó con todo: el Gran Premio de Australia entregó condimentos para todos los gustos que hicieron del comienzo de la máxima categoría un regreso emocionante y espectacular. En Albert Park, el mejor fue el británico Lando Norris, quien confirmó el poderío de McLaren -último campeón de constructores-, mostró su templanza al volante en una carrera compleja y se llevó el primer triunfo del 2025.

Con un tiempo final de 1h42m06s304, Norris cruzó la bandera a cuadros en Melbourne, dejando atrás al tetracampeón Max Verstappen, quien peleó hasta el final con su RB21, y a George Russell, quien completó el podio junto a Mercedes. El piloto inglés habrá respirado aliviado luego de asegurar su victoria -la quinta suya en la Fórmula 1-, ya que si bien dominó prácticamente de principio a fin, tuvo que lidiar con varias detenciones de carrera y la consecuente intromisión del auto de seguridad quitándole la ventaja conquistada sobre el furioso Red Bull de Verstappen (la máxima distancia sobre Max fue de 19 segundos).

La cancelación de la competencia de la Fórmula 2 por el torrencial de agua fue un anticipo de lo que sería una carrera complicada en Australia. Y vaya si lo fue. La pista arrancó sin lluvia pero mojada y, ya incluso antes de largar, se produjo el primer abandono: Isack Hadjar, el rookie francés de Racing Bulls, perdió el control de su monoplaza en la resbaladiza pista y estrelló su auto, quedando fuera de carrera. Ya en la largada, el actual campeón de la categoría sobrepasó el McLaren de Oscar Piastri para ubicarse segundo, aunque la tranquilidad volvió a durar unos segundos: Jack Doohan -el novato al que acecha el argentino Franco Colapinto- se despistó solo y debió abandonar antes de completar la primera vuelta. Aun con el auto de seguridad guiando tras el accidente del hombre de Alpine, Carlos Sainz fue la siguiente víctima de las condiciones climáticas sobre la pista. Iban solo dos vueltas y ya había tres abandonos; a ellos se sumarían, en una tarde difícil en Melbourne, Fernando Alonso, Gabriel Bortoleto y Liam Lawson.

Pero quienes también hicieron un gran trabajo fueron Alexander Albon, quien quedó quinto y sumó 10 puntos para Williams, y Andrea Kimi Antonelli, el niño mimado de Toto Wolff. El italiano, quien largó 16º y finalizó cuarto (luego de revocarse una penalización post carrera), tuvo un gran debut -fue por lejos el mejor de los novatos en su estreno- y les dio la razón a quienes depositaron en él su confianza para ocupar el asiento que liberó Lewis Hamilton en Mercedes. El heptacampeón mundial, por su parte, finalizó décimo y se llevó el último punto que entregó Australia, arrebatándoselo sobre el final de la carrera a Pierre Gasly, quien al igual que en la clasificación no pudo contener a las Ferraris y dejó sin puntos a Alpine.