Clásico caliente, jugado con mucha entrega y un poco de vehemencia, con alternativas cambiantes, con tiempos repartidos, un resultado que suena a justo y varios nombres para destacar.
- Las miradas para elegir a la figura se clavan en Angulo. El colombiano fue factor clave en la recuperación de Independiente. Sobre su carril (más 11 que 3) le complicó la vida a Martirena y de rebote a todo Racing. En el gol aprovechó el gran pase de Cabral y la siesta que se durmieron en una cama de dos plazas Di Césare y Arias y de cabeza la mando a la red.
- Heroico Cabral. El 10 que medio Independiente reclamaba desde el arranque y que Vaccari suele poner en la última media hora, entró en el entretiempo y tuvo varias intervenciones que dejaron señales de su clase y entre ellas el pase del gol, con efecto para Angulo. Vaccari cree que Millán tiene otra dinámica y por eso no lo metió de entrada. Si Cabral está entero seguramente participará en el frente en las próximas batallas.
- Rey se copa. El arquero de Independiente casi no tocó la pelota cuando Racing fundió bielas en el segundo tiempo, pero en el primer tuvo varias apariciones fenomenales en remates con destino de red. En el gol de Martirena no tuvo ninguna responsabilidad porque el fondo de Independiente había quedado muy mal parado.
- Martirena, el de los goles importantes. El lateral de Racing jugó, como todo el equipo, un buen primer tiempo y le puso la frutilla al postre con el gol en una buena jugada colectiva. Llegó libre y le pegó con violencia para hacerlo abdicar al arquero de Independiente. En el segundo tiempo no tuvo muchas oportunidades de subir por su lateral y su rendimiento se resiente cuando debe limitarse a marcar.
- Maravillosa recuperación de Martínez para volver luego de la lesión. Dice que le pidió mucho a Dios y que la fe fue clave. Jugó los 90 minutos, con algunas buenas intervenciones en el primero, siempre exigiendo y manteniendo alerta a la defensa local. Poca participación en el segundo cuando ya no lo tenía cerca a Salas para complementarse en alguna contra
- Lomónaco marcó otro de los puntos altos en el Rojo. Lo dejaron muy solo en el primer tiempo y salió un par de veces a destiempo, pero de a poco se fue afirmando. Ya se sabe que es muy sólido en los mano a mano y que como primera opción de salida siempre entrega la pelota redondita a los compañeros. Todo eso lo hizo en el complemento.
- Ramírez. Llevó muy bien las riendas en un partido caliente que bien pudo habérsele ido de las manos porque hubo varios entreveros con participación de Montiel, Marcone o Maravilla Martínez, que se anotan en todas las escaramuzas. No se le vio ningún error serio.