El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que los presuntos miembros de la organización Tren de Aragua deportados desde los Estados Unidos ya fueron alojados en cárceles de su país.

"Hoy llegaron a nuestro país los primeros 238 miembros de la organización criminal venezolana Tren de Aragua. Fueron trasladados de inmediato al CECOT, el Centro de Reclusión para Terroristas, por un período de un año (renovable)", aseguró el mandatario en la red social X.

El Cecot es la prisión de máxima seguridad que el gobierno de Bukele levantó para encerrar a pandilleros detenidos en el marco de su "guerra" en contra de esos grupos criminales lanzada hace casi tres años. Está ubicado en una zona rural a 75 kilómetros al sureste de San Salvador.

"Una vez más, el presidente Bukele ha demostrado que no solo es el líder de seguridad más fuerte de nuestra región, sino también un gran amigo de Estados Unidos",  celebró el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.

"Una tarifa muy baja"

Bukele dijo ue EE.UU. pagará una tarifa "muy baja" por la reclusión en CECOT de las personas consideradas integrantes del Tren de Aragua, sin precisar el monto del importe que, sin embargo, consideró será "alto" para el país centroamericano.

"Estados Unidos pagará una tarifa muy baja por ellos, pero una tarifa alta para nosotros", lo que "contribuirá a la autosostenibilidad de nuestro sistema penitenciario", que "actualmente, cuesta 200 millones de dólares al año".

El mandatario salvadoreño destacó que "Estados Unidos también nos ha enviado a 23 miembros de la (pandilla) MS-13 buscados por la justicia salvadoreña, incluyendo a dos cabecillas. Uno de ellos es miembro de la estructura más alta de la organización criminal".

Trump y la Ley de Enemigos Extranjeros

Para acelerar las deportaciones contra miembros de Tren de Aragua, el presidente estadounidense Donald Trump decidió este sábado aplicar la Ley de Enemigos Extranjeros, que se remonta a 1798 y que no había sido invocada desde la Segunda Guerra Mundial.

Es una norma que en tiempos de guerra permite detener o deportar a los ciudadanos de una nación enemiga sin audiencia previa y, bajo la misma, todos los venezolanos mayores de 14 años que se considere que pertenezcan a esa banda, se encuentren en EE.UU. y no estén naturalizados o sean residentes permanentes legales están sujetos a ser detenidos, retenidos y expulsados en calidad de enemigos extranjeros.

Antes de su invocación, no obstante, el juez federal James Boasberg había prohibido preventivamente su aplicación contra la deportación de cinco venezolanos, y poco después de la misma amplió su veto para cubrir a todos los no ciudadanos bajo custodia de Estados Unidos que estarían sujetos a dicha normativa.