El Obispo Carlos Tissera, titular del Departamento de Justicia y Paz y de la Vicaría de la Solidaridad de la diócesis de Quilmes, repudió la represión contra los jubilados y la violencia del Gobierno nacional afirmando que “el maltrato a los débiles viene de hace rato”.

En diálogo con la 750, Tissera señaló que el miércoles 12 “el episcopado había sacado una carta titulada ‘Transformar los signos de los tiempos en signos de esperanza’ pero con todo lo que paso a la tarde, quedó muy apagado este mensaje”.

“Hablaban de lo que pasó en Bahía Blanca, de tantos signos de solidaridad y en esa carta se decía: ‘Qué bueno sería que esta actitud de cuidar la dignidad de la persona humana, sobre todo cuando se muestra más vulnerable, ayude a dar respuesta a la otra realidad que se advierte tristemente en nuestra sociedad y en la dirigencia. Nos referimos a las actitudes y expresiones que lastiman, a esos lenguajes despreciativos, por momentos no exentos de crueldad, que atentan seriamente contra aquella unidad que tanto necesitamos como pueblo, para ponernos la patria al hombro, para salir adelante’. Eso decían los obispos y nos encontramos con esto tan doloroso”, expresó.

Según el sacerdote, “el maltrato a los débiles, a los frágiles, a los ancianos, ya viene desde hace rato”. “Vemos como los jubilados están viviendo esa situación de tener que decidir entre tomar remedios o comer”, lamentó.

Consultado por las recientes declaraciones del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, sobre que este próximo miércoles volverán reprimir las manifestaciones en el Congreso, Tissera afirmó que es “muy provocativo”. “Cuando vemos que estos mensajes pegan fuerte en nuestros barrios, por ejemplo, la gente que tiene muchos motivos para estar enojadas, comienzan a enfrentarse unos con otros, lo estamos viendo en comunidades parroquiales”, advirtió.

“Esta lucha de pobres contra pobres fue provocado por aquellos que tendrían que dar un mensaje positivo. Estas cosas no suman, al contrario, restan”, concluyó.