A la luz de las fotografías y filmaciones de la represión del miércoles pasado, que demostraron que un disparo deliberado de las fuerzas de seguridad hirió de gravedad al fotógrafo Pablo Grillo, un nuevo informe de Mapa de la Policía identificó al posible autor material de ese hecho: un cabo 1º de apellido Guerrero, miembro de la Gendarmería Nacional.
La identificación del agente fue posible luego del entrecruzamiento de imágenes tomadas por distintos trabajadores de prensa, entre ellos de Página/12, que determinaron la trayectoria, dirección y lugar de origen del disparo de la granada de gas lacrimógeno que dio en la cabeza de Grillo, aún internado en grave estado.
La reconstrucción de los hechos refuta una vez más la versión con la que insiste la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien habla de un rebote de la granada de gas, que niega la dirección horizontal del disparo, que contradice lo visto en todas las imágenes publicadas y que expresa interpretaciones sin el menor rigor científico.
El tirador
Los peritos de Mapa de la Policía determinaron la posición del tirador y el lugar exacto desde donde hizo el disparo, ubicado a un costado de dos carros hidrantes donde se formó uno de los cordones represivos de Gendarmería y la Policía Federal.
Tal como lo reveló este diario, las imágenes que posibilitaron determinar la identidad del gendarme fueron el color de su uniforme, su posición, la dirección de su disparo, el horario en que lo efectuó y un dato clave: el galón identificatorio pegado en el chaleco antibala del agente, en el que se lee el apellido: Guerrero.
Se trata de un cabo primero de la Gendarmería Nacional, su legajo de servicios es el 103208 y es miembro de la Unidad 6 de la Sección de Empleo Inmediato (SEI).
A diferencia del color verde característico en el uniforme de Gendarmería y del azul de la Policía Federal, la vestimenta de Guerrero era color caqui, lo cual lo hizo sobresalir del resto, sobre todo cuando uno de los video muestra el momento exacto en el que ejecuta el disparo contra el fotógrafo Pablo Grillo.
Su imagen como posible tirador había sido capturada por la fotoreportera de Página/12 Alejandra Morasano, que fotografió al pelotón de gendarmes ubicados en la línea de fuego. La secuencia que ella tomó fue entre las 17:18 y las 17:20, horario en que los peritos Rodolfo Pregliaasco y Martín Onetto, de Mapa del Policía, determinaron que ocurrió el impacto contra Grillo, 17:18.
Los responsables del operativo
El informe pudo determinar también que la responsabilidad política del accionar del pelotón donde estaba Guerrero recayó en el jefe del Destacamento Móvil 6, comandante mayor Héctor Ferreira, quien a su vez reporta al jefe del Comando Región I de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Fabián Porra Melconian.
Todo este despliegue, agrega Mapa de la Policía, tuvo la supervisión del director nacional de Gendarmería, Claudio Miguel Brilloni, quien estuvo presente en el terreno de operaciones donde las fuerzas de seguridad desataron una feroz represión contra la manifestación que había arrancado pacíficamente hasta que los agentes comenzaron con las agresiones.
"No fue un hecho aislado"
“Es evidente que el tiro de Guerrero que impactó en la cabeza de Pablo Grillo no fue un hecho aislado”, como lo pretende hacer creer el gobierno de Javier Milei, afirmó el informe de Mapa de la Policía.
Una parte de los hechos habían sido esclarecidos por Mapa de la Policía, que a través de un primer informe demostró que la granada de gas viajó directamente desde el arma que la disparó hasta la cabeza de Grillo. No hubo un disparo hecho a 45 grados hacia arriba, tal como indican los manuales. Tampoco había rebotado contra otra superficie antes de herir de gravedad al muchacho.
Para el segundo informe que determinó la identida del tirador, se tomó la imagen de un dron de un canal de noticias que registró el momento en que fue lanzado el proyectil y precisa que este ocurrió previamente a otro que posteriormente rebotó contra el piso.
Según las imágenes registradas y entrecruzadas por Mapa de la Policía, “los disparos realizados de modo horizontal, transgrediendo todos los manuales y protocolos, fueron reiterados y sistemáticos” durante toda la jornada represiva a jubilados e hinchas movilizados frente al Congreso, añadieron los perigos.
La información echa por tierra todas las versiones que tanto Bullrich como demás funcionarios, legisladores y referentes políticos de La Libertad Avanza (LLA) y el macrismo hicieron circular por las redes sociales y los medios de comunicación oficialistas, para quitarle responsabilidad al Gobierno y sus fuerzas de seguridad.