El estado de salud del papa Francisco muestra signos de leve mejoría gracias a la terapia respiratoria y motora que recibe desde su internación en el hospital Gemelli de Roma. Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede este lunes 17 de marzo, el Santo Padre ha reducido el uso de oxigenación de alto flujo con cánulas nasales e incluso, en ocasiones, puede prescindir de la oxigenoterapia. No obstante, durante la noche aún requiere ventilación mecánica no invasiva para garantizar su recuperación.

El Papa pasó sus días alternando momentos de oración, descanso y algunas actividades laborales moderadas. Esta rutina controlada permitió que Francisco mantenga cierta estabilidad mientras sigue bajo observación médica.

El próximo parte médico oficial se dará a conocer el miércoles, mientras que la Oficina de Prensa del Vaticano prometió brindar información adicional el martes por la tarde para mantener informada a la prensa y a los fieles que siguen de cerca la evolución de su salud.

Un mensaje de fortaleza espiritual

Pese a su delicado estado de salud, el Papa Francisco no perdió la oportunidad de enviar un mensaje de esperanza. Durante el Ángelus del pasado domingo, el pontífice reconoció que atraviesa "un momento de prueba" y admitió que su cuerpo se encuentra "débil". Sin embargo, destacó que "nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos y estar los unos para los otros en la fe".

En su mensaje, Francisco resaltó la dedicación del personal sanitario y destacó la luz de esperanza que irradian quienes trabajan en hospitales y centros de asistencia. "¡Cuánta atención amorosa ilumina las habitaciones, los pasillos, los ambulatorios y los lugares donde se prestan los servicios más humildes!", expresó con gratitud. Al finalizar, agradeció a quienes oran por su pronta recuperación e invitó a los fieles a unirse a él en "las alabanzas al Señor, que nunca nos abandona".

Preocupación por su salud y su futuro al frente de la Iglesia

La hospitalización de Francisco, que se prolonga desde el pasado 14 de febrero debido a una neumonía bilateral, generó inquietud sobre su continuidad en el cargo. Esta es la cuarta internación del pontífice en sus 12 años de papado, y también la más extensa. A pesar de las especulaciones, el Papa rechazó la posibilidad de seguir los pasos de su predecesor, Benedicto XVI, quien renunció en 2013.

Mientras tanto, las muestras de apoyo continúan. Este domingo, un grupo de scouts se reunió a las puertas del hospital con globos amarillos y blancos, colores del Vaticano, coreando el nombre del Papa. "Gracias, queridos niños, el Papa os quiere y espera siempre encontraros", les respondió el pontífice en su emotivo mensaje.

Francisco también renovó su llamado a orar por la paz en regiones afectadas por conflictos, como Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo. Su mensaje de unidad y esperanza sigue resonando, incluso desde la habitación de un hospital.

Seguí leyendo: