En el Multiespacio Cultural de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), se está gestando la nueva edición de Chispa, el festival artístico y cultural pensado para las infancias. Con una programación gratuita de 14 a 20hs, niños, niñas y sus familias podrán participar de una gran variedad de actividades diseñadas para el juego, el descubrimiento y la expresión. Esta vez, se preparan para recibir a los más chiquitos el 12 y 13 de abril. Mientras tanto, reflexionan sobre la gestión cultural.
Cultura para todos
En un contexto donde los espacios culturales gratuitos han sido fuertemente afectados por recortes presupuestarios, Chispa se reafirma como un espacio de resistencia y encuentro, promovido por una universidad pública con un fuerte compromiso con la comunidad. Música, teatro, ciencia, ferias, juegos y talleres formarán parte de esta propuesta que, desde hace cuatro años, busca garantizar el acceso a la cultura como un derecho fundamental.
El festival Chispa parte de una idea central: las infancias no son una sola, sino múltiples y diversas. “Cuando pensamos en las infancias, no lo hacemos en singular, porque entendemos que hay tantos modos de vivir esa etapa como niños y niñas existen. Siguiendo a Galeano, creemos que cada uno tiene su propio fuego interno, sus propios colores, sus propios intereses, que se van moldeando con el tiempo”, explica José Luis Albornoz, coordinador general de Chispa, y no docente de la Universidad Nacional De General Sarmiento, que además es padre.
Desde esta perspectiva, el festival no busca ofrecer propuestas estándar, sino diseñar actividades que reflejen la diversidad de intereses, experiencias y trayectorias de vida. “Algunos niños son más inquietos, otros más tranquilos. Algunos aman el teatro, otros prefieren la ciencia, otros el movimiento o la música. Por eso, nuestro festival ofrece un abanico de posibilidades para que todos y todas encuentren algo que los interpele”, agrega.
A diferencia de lo que ocurre en muchas universidades, donde la mayoría de las actividades están pensadas para adolescentes y adultos, la UNGS lleva años apostando por una política cultural inclusiva para las infancias. “Apelamos a que las infancias estén dentro de la Universidad y la sientan propia. También solemos realizar actividades en el territorio que nos van solicitando”, dicen desde la organización.
Desde el Museo Imaginario, las actividades culturales y educativas, y el trabajo con organizaciones del territorio, la universidad busca acercar a los niños y niñas a experiencias culturales, científicas y artísticas de calidad. “En muchos casos, la primera vez que un niño ve una obra de teatro o asiste a un recital en vivo es en Chispa. Esas experiencias pueden marcar un antes y un después en sus vidas. Nuestras universidades conurbadas suelen estar emplazadas en zonas de mucha desigualdad social. Con sus tonos. Porque acá cerca hay un country, pero también muchos barrios populares. Queremos que ese niño y esa niña también atraviese la experiencia teatral en una sala que está acondicionada con las mejores especificidades técnicas, que el contacto con el teatro no solo sea en las plazas, por ejemplo”, señala Albornoz.
Entre otras propuestas, la UNGS ha sido una de las primeras universidades en implementar el programa de coros y orquestas del Bicentenario, permitiendo que niños y adolescentes de la zona accedan a la música orquestal desde pequeños. “Aprender a tocar un instrumento no debería depender del lugar donde naciste o de cuánto puede pagar tu familia. El acceso a la cultura también es acceso a oportunidades de vida”, remarcan desde la organización.
Este año, Chispa ofrecerá una grilla cargada de actividades para todas las edades. Entre los espectáculos principales, se destacan los shows de Pitipá y Los Pelícanos Cumbia, así como funciones de teatro a cargo de grupos de la región.
Además, habrá espacios permanentes que podrán disfrutarse durante todo el festival, como un rincón de lectura, con libros seleccionados para distintas edades, una plaza blanda, un sector especial para bebés de 0 a 3 años, un espacio de burbujas gigantes, para jugar y aprender sobre ciencia y hasta una zona de videojuegos, con una mirada crítica sobre la tecnología y la cultura digital
A esto se suman talleres de ciencias, arte botánico, dibujo, sellos y muchas otras disciplinas, organizados por espacios educativos y culturales de la universidad y organizaciones del territorio.
Albornoz enfatiza la importancia de que los niños y niñas puedan experimentar antes de decidir si algo les gusta o no. “A veces un niño dice ‘eso no me gusta’ sin haberlo probado. En Chispa, pueden acercarse a la música, al arte, al teatro, a la ciencia, al juego, de una manera vivencial, sensorial y divertida. Así, pueden descubrir pasiones que quizás los acompañen toda la vida”, comenta.
Resistir en tiempos de ajuste
En los últimos años, muchos de los programas culturales y educativos destinados a las infancias han sido desfinanciados o directamente eliminados. Espacios como Tecnópolis, el Centro Cultural Kirchner y Paka Paka han perdido apoyo estatal, al igual que las actividades municipales para niños y niñas. “Estamos en un momento donde se estigmatiza al empleado público. Nos despiden, nos expulsan, nos dejan sin tareas y somos los que sostenemos las políticas públicas más allá de las carpetas o las intenciones. Somos los que las ejecutamos con convencimiento. El derecho a la cultura, a la educación y al juego no es algo que se inventó acá. No es algo que fue una locura de los gobiernos anteriores, existe y es reconocido por UNICEF, por organismos que tienen una trayectoria y que entienden del tema mucho más que nosotros, mucho más que nuestro presidente y que la gente que está hoy a cargo, y todo eso fue vulnerado, todo eso desapareció”, explica Albornoz.
Desde la organización de Chispa, sostienen que el festival es hoy más necesario que nunca. “Cuando hay crisis económica, la cultura suele ser lo primero que se recorta. Pero nosotros creemos que en estos momentos es cuando más hay que defenderla. No podemos dejar a las infancias sin espacios de juego, arte y educación”, afirman.
La UNGS, a pesar del desfinanciamiento que también atraviesa, decidió redoblar la apuesta y sostener el festival con esfuerzo y compromiso. “Sabemos que el panorama es difícil, pero sentimos que no podemos abandonar a las familias que nos siguen. Chispa es un lugar de contención, de esperanza y de encuentro”, concluyen.
El festival será el 12 y 13 de abril, de 14:00 a 20:00 en el Multiespacio Cultural UNGS, José León Suárez 1751, Los Polvorines, Malvinas Argentinas. Con entrada libre y gratuita. La grilla completa se puede encontrar en sus redes: @centroculturalungs/@festival.chispa.