La foto de los diputados nacionales Cristian Ritondo y Diego Santilli con el presidente Javier Milei, su hermana Karina y los funcionarios Sebastián Pareja y Lule Menem se convirtió en la bomba política del día y las esquirlas llegaron hasta La Plata. La Unión Cívica Radical (UCR) dio de baja el encuentro prevista para el martes, donde junto al PRO iban a buscar dar un primer paso en el intento de revivir lo que fue Juntos, la versión bonaerense de Juntos por el Cambio.

Según pudo conocer Buenos Aires/12, el encuentro en la Casa Rosada duró dos horas y, aseguraron los libertarios, el encuentro sirvió “para avanzar en una integración consensuada en la provincia”.

En los pasillos de la Rosada entienden que la foto expuso “que hay una articulación concreta entre La Libertad Avanza y el PRO en Buenos Aires” y que es algo que si bien “ya venía ocurriendo, ahora se formaliza”. Además, no faltaron los comentarios sobre el “pasado peronista” que une a Menem, Pareja, Ritondo y Santilli, con algún que otro chiste sobre el tema.

Con todo, desde el PRO aseguran que “no habrá fusión”, al menos por ahora, entre los bloques amarillo y violeta en ninguna de las dos cámaras de la Legislatura bonaerense, contrario a lo que ocurrió con los legisladores que responden a Patricia Bullrich, que directamente ya se pusieron el traje libertario.

Desde el entorno de los diputados nacionales amarillos, confiaron a este medio que el presidente del partido, Mauricio Macri, estaba al tanto del encuentro, porque se lo habían informado en una reunión vía zoom el día antes. “Dio el visto bueno”, aseguraron.

La UCR, en llamas

“Está claro que el PRO ya decidió su marco de alianzas; nosotros no vamos a ir porque no tiene sentido que estemos ahí después de esa foto”, lanzó Miguel Fernández, uno de los organizadores del encuentro que se iba a desarrollar este martes en un hotel de las afueras de la capital bonaerense.

La foto del presidente del PRO bonaerense y el excandidato a gobernador en la Casa Rosada con los popes libertarios cayó como un baldazo de agua fría en el partido centenario, cuyos dirigentes se enteraron por las redes sociales y los medios del encuentro. Decidieron bajarse. "No vamos a ir a quedar como unos boludos; no podemos compartir una foto con Ritondo y Santilli después de esto", deslizó un enojado diputado provincial.

Como marcó este medio, el encuentro que originalmente iba a ser el lunes 10 se presentó como una “convocatoria abierta para reconstruir la provincia”. Los más entusiastas, aseguraban que el cónclave iba a servir para tratar ejes como la inseguridad; el tema sanitario en particular la situación del IOMA y la infraestructura, especialmente en lo que refiere a obras en rutas y caminos provinciales. Los vaivenes políticos y la tragedia en Bahía Blanca lo atrasaron y lo volvieron más “tranquilo”. La última apuesta era una foto entre que reuniera a una veintena de dirigentes. También se cayó.

Tras las últimas elecciones, la relación entre los radicales y el PRO en la Legislatura se mantuvo aceitada, aunque cada espacio funcionó como bloque autónomo. La injerencia de los libertarios en la estrategia electoral a desarrollar y la posibilidad de los diversos espacios de cerrar acuerdos con los violetas, puso en tensión interna a los dos partidos.

“Los del PRO van a la cola de LLA, porque ellos no quieren alianzas, sino que Milei está comprando dirigentes que tienen que ser libertarios, hay que ver si caben todos los del PRO ahí”, analizó una experimentada fuente boinablanca. “Cuando les den el 14° lugar suplente, hay que ver si todos quieren eso”, ironizó.

En la lista, los radicales incluyen al propio Mauricio Macri, como así también al exintendente de Lanús, Néstor Grindetti o al Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quienes no comulgan con la idea de “entregar” el partido a los hermanos Milei.

Por eso, los integrantes del Comité bonaerense, que todavía preside el senador nacional Maximiliano Abad; y del sector del partido amarillo que se encolumnan detrás del Jefe de Gobierno, iniciaron hace varias semanas una serie de conversaciones en busca de un posible revival de la vieja coalición de cara a las legislativas de este año. 

Ahora, el GPS vuelve al modo “recalculando”.