El papa Francisco presentó una "ligera mejoría" y continúa "estable", informó este martes la Oficina de Prensa del Vaticano. Según el nuevo parte médico, el Sumo Pontífice, de 88 años, tiene "ligeros progresos respiratorios y motores", mientras que "anoche no se sometió a la ventilación mecánica no invasiva", una noticia que debe ser tomada con "cautela", señaló el Vaticano.
En este sentido, la Oficina de Prensa de la Santa Sede sostiene que "la situación permanece estable" dada la complejidad del cuadro clínico.
"Los médicos están disminuyendo gradualmente el uso de ventilación mecánica por la noche y de oxigenación de alto flujo durante el día, procediendo a la administración ordinaria de oxígeno a través de cánulas nasales", agrega el escrito. "De hecho, se trata de una reducción gradual y no de una interrupción definitiva", insisten en el texto difundido a la prensa.
Por su parte, Jorge Bergoglio "se sometió a terapia farmacológica, fisioterapia motora y respiratoria, realizó algunos trabajos y se dedicó a la oración", al tiempo que sigue una dieta recomendada por el personal de salud que también consiste en alimentos sólidos.
Francisco se encuentra internado desde el 14 de febrero en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma por una bronquitis y una neumonía bilateral, pero se recupera paulatinamente.
Una carta contra la guerra
Esta mañana, el Sumo Pontífice escribió una carta en la que abogó por la paz y reclamó el desarme en el mundo en la que aseguró que "la guerra es absurda". La misiva fue dirigida al director del Corriere della Sera, Luciano Fontana, en respuesta a un mensaje suyo de cercanía a Francisco en estos momentos de enfermedad.
"Quisiera agradecerle las palabras de cercanía con las que ha querido estar presente en este momento de enfermedad en el que, como he dicho, la guerra parece aún más absurda. La fragilidad humana, en efecto, tiene el poder de hacernos más claros sobre lo que dura y lo que pasa, sobre lo que nos hace vivir y lo que mata", consignó el jefe de la Iglesia Católica en la introducción.
Además, consideró: "Quizá por eso tenemos tan a menudo a negar los límites y a rehuir a las personas frágiles y heridas: tienen el poder de cuestionar la dirección que hemos elegido, como individuos y como comunidad".
"Me gustaría animarle a usted y a todos aquellos que dedican su trabajo e inteligencia a informar, a través de las herramientas de comunicación que ahora unen nuestro mundo en tiempo real: sientan la importancia de las palabras. Nunca son sólo palabras: son hechos que construyen entornos humanos. Pueden conectar o dividir, servir a la verdad o servirse de ella. Debemos desarmar las palabras, para desarmar las mentes y desarmar la Tierra. Hay una gran necesidad de reflexión, de calma, de sentido de la complejidad", añadió el texto.
Para el Papa, "La guerra sólo devasta comunidades y el medio ambiente, sin ofrecer soluciones a los conflictos, la diplomacia y las organizaciones internacionales necesitan sangre nueva y credibilidad", al tiempo que sentenció: "Las religiones, además, pueden recurrir a la espiritualidad de los pueblos para reavivar el deseo de fraternidad y justicia, la esperanza de paz".
"Todo esto exige compromiso, trabajo, silencio, palabras. Sintámonos unidos en este esfuerzo, que la Gracia celestial no dejará de inspirar y acompañar", concluyó.