Con Elisa Carrió ya lanzada como candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, al menos mediáticamente, se abrió una nueva posibilidad de acción para sus “lilitos” en el territorio bonaerense.

En la ancha avenida del medio ya se ubican radicales, peronistas díscolos, libertarios dialoguistas y los dirigentes de la Coalición Cívica, que ensayan ser una alternativa que dicen, por ahora, es solitaria.

Si bien no tienen definido si formarán parte de un frente electoral ni con quiénes de darse esa opción, desde el partido de Carrió marcaron a Buenos Aires/12 que, de momento, construyen en soledad, aunque los teléfonos no están apagados.

En la Legislatura provincial, la Coalición Cívica posee tres bancas en la Cámara de Diputados que están ocupadas por la presidenta del partido en la provincia, Maricel Etchecoin; el dirigente rural de la Cuarta, Luciano Bugallo y Romina Braga, por la Segunda sección. De ese trío, el escaño de Etchecoin se pondrá en juego este año, cuando cumpla su segundo periodo como legisladora y, de sostenerse la ley que limita las reelecciones, no podrá volver a presentarse.

Por eso, entienden que la candidatura de Carrió pueda servir de impulso para ganar terreno en la provincia, aunque por el desdoblamiento de hecho que habrá dado que los candidatos nacionales y los bonaerenses se elegirán a través de distintas boletas, entienden que hay buenas posibilidades de engrosar la musculatura con una mirada que esté bien focalizada en los distritos o secciones.

“Hay lugares donde somos competitivos y otros donde integramos espacios con sectores políticos con los que nos llevamos mejor que con otros”, señaló a este medio una fuente que concentra sus esfuerzos en el armado.

En esa primera calificación destaca, principalmente el exsenador Andrés de Leo, en Bahía Blanca. El hombre fue candidato a intendente en la lista que tenía a Horacio Rodríguez Larreta como aspirante presidencial. En aquella PASO de Juntos, el entonces legislador cosechó un 16,44 por ciento de los sufragios, esto es unos 25.300 votos, lo que hace pensar que si se repitiera una performance como aquella, ya podría alzarse con una banca por la Sexta, que este año elige diputados.

Otros nombres fuertes que miden en los laboratorios de Lilita son el de Bernardo Martín, el presidente del Ente de Turismo y Cultura (EMTUR) de Mar del Plata por la Quinta sección; la referente de Bragado, Carla Bruno, por la Cuarta; y los jóvenes del conurbano, Francisco Mones Ruiz de Morón; Matías Yofe, de Pilar y Gabriela Zapata, de Merlo, completan el cuadro.

Milei, bien lejos

En la Coalición Cívica ven a sus exsocios de lo que fuera Juntos por el Cambio en otro plan. Aunque no le cierran la puerta a diálogos distritales, donde incluso aún funcionan bajo esa lógica de frente, a nivel bonaerense la cosa cambia.

“Lo primero a evaluar es cuáles son los ejes para una convivencia. Claro que puede haber diferencias, de hecho en Cambiemos las había y las expresamos, pero con La Libertad Avanza eso no se puede”, analizan. Es que los arrebatos de avasallamiento a las instituciones es un límite que en las filas de quien fuera convencional constituyente en la reforma de 1994.

Ya en la campaña de 2023, Carrió había advertido en una conferencia que si ganaba Javier Milei la Presidencia haría “un ajuste muy brutal sobre las clases medias; pero muy brutal y en cuatro meses”.

La dirigente, que en ese momento criticó duramente a su exsocio Mauricio Macri por su apoyo al actual Presidente, también había postulado que ese ajuste iría de la mano de una “noción de orden”, aunque marcó que “no de un orden que proviene de la Justicia, de la República o de la represión respetando los derechos humanos, sino en la noción de un orden en el que hay que reprimir hasta matar si es necesario”. Las escenas bélicas del último miércoles en las inmediaciones del Congreso dieron cuenta del cumplimiento de esa premonición.

Para los lilitos bonaerenses, lo que está claro es que hay un amplio consenso entre varios espacios de formar “una alternativa a Milei y al kirchnerismo”, pero en la avenida del medio no están claras las formas.

“En esta elección tendrían que tener más peso los coroneles que los comandantes”, evalúan desde el partido. Es que el escenario que ya plantea una elección diferenciada de la nacional, permite a los espacios evitar el “arrastre” de las figuras nacionales y focalizar en el territorio con aquellos dirigentes de cercanía.

La indefinición del escandio electoral y los vaivenes entre la Legislatura y el Poder Ejecutivo por la suspensión o no de las PASO, como así también por conocer la fecha en la que se realizarán las elecciones en la Provincia tiene en jaque a todos los espacios políticos.