La petrolera estatal ecuatoriana Petroecuador declaró la situación de "fuerza mayor" en sus operaciones para aplazar exportaciones de crudo que se han visto afectadas por la rotura de uno de los principales oleoductos del país, al que ha declarado en emergencia para agilizar la reparación y limpieza del petróleo derramado en la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, donde se han contaminado varios ríos.
El incidente ocurrió el pasado jueves por una rotura en el Sistema de Oleoductos Transecuatoriano (Sote), debido a un deslizamiento de tierra por las fuertes lluvias a la altura del municipio de Quinindé, lo que dejó temporalmente sin agua potable tanto a esa población como a Esmeraldas, la capital provincial.
Petroecuador, que está a cargo de la operación del Sote, señaló en un comunicado que la declaración de emergencia sobre esta infraestructura tendrá un plazo de vigencia máximo de 60 días.
La compañía pública continuó sin revelar el volumen de petróleo derramado al medio ambiente, pues argumentó que "aún está por determinarse", ya que "éste se conocerá una vez que se retome el bombeo y se realicen los balances correspondientes".
Para reanudar el transporte de petróleo a través del oleoducto, la empresa estatal señaló que se han retirado hasta el momento 225.000 metros cúbicos de tierra que se desplazó a causa del evento sobre el derecho de vía de la infraestructura petrolera.
Asimismo, estimó que esta semana puedan reiniciarse las operaciones del Sote, uno de los dos grandes oleoductos de Ecuador que transportan el crudo extraído de los pozos de la Amazonía hasta la costa ecuatoriana, donde hidrocarburo es refinado y posteriormente embarcado en buques petroleros.
Si bien en un inicio Petroecuador señaló que este incidente no afectaría a las exportaciones ecuatorianas de petróleo, este martes anunció que los envíos al exterior han sido diferidos hasta que se levante el estado de "fuerza mayor", contemplado para no tener que indemnizar a los compradores de crudo ante eventos de magnitud imprevista o incontrolable.
"Las empresas serán notificadas oportunamente sobre la reprogramación de dichas exportaciones", precisó Petroecuador.
Actualmente, la Refinería de Esmeraldas, la más grande de Ecuador, dispone en sus tanques más de 1,1 millones de barriles de petróleo para asegurar la continuidad de su operación, mientras que las exportaciones desde el puerto se realizan hasta el momento con normalidad.
Los envíos al exterior del crudo Napo, de densidad alta (17 grados API), continuarán con normalidad ya que ese crudo se transporta a través del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), que no se ha visto afectado por esta contingencia.
La rotura de un oleoducto contaminó varios ríos en la provincia de Esmeraldas
Tras el derrame, Petroecuador aplaza sus exportaciones de petróleo
