Discípula del gran Barry Harris y una de las voces más interesantes del panorama del jazz de New York. Así se anuncia a Joy Brown. Es cierto, pero no es suficiente para describirla en la complejidad de su biografía. La cantante que el miércoles 19 y jueves 20 –en doble función, 20 y 22.30– se presentará en Bebop Club, el escenario jazzero de Uriarte 1658, encarna además la vigencia del estilo vibrante y sugestivo de las grandes damas del jazz, aquellas del swing encendido y el fraseo impredecible. “Me hace acordar mucho a Dinah Washington, por ese vozarrón, de una plasticidad increíble” dice Mariano Loiácono, el trompetista que junto a Sebastián Loiacono en saxo tenor, Ramiro Penovi en guitarra, Santiago Lamisovski, en contrabajo y Bruno Varela en batería, rendirá los honores de casa para la cantante nacida y criada en Newark, Nueva Jersey.
“Ella es un caso raro”, asegura Loiacono en charla con Página/12. “Hasta muy grande cantó sólo en la iglesia, siguiendo la tradición familiar. Tenía más de 40 años cuando empezó a cantar jazz en público, pero al principio lo hacía de una manera muy informal, como aficionada. Hasta que un amigo le aconsejó que vaya a los workshops que daba Barry Harris”, continua el trompetista.
Harris, pianista y maestro de generaciones de jazzistas, dio durante muchos años talleres abiertos dedicados a cantantes e instrumentistas. Ahí la conoció Loiácono. “Cuando Harris la escuchó quedó muy impresionado y la tomó bajo su tutela. A partir de ahí Joy empezó a ir cada martes a sus clases y Harris le fue revelando los secretos y abriendo puertas en la escena de New York, donde enseguida se distinguió por eso que te decía antes: es una voz de esas que ya no quedan. Hoy las cantantes son más pulidas, más técnicas si se quiere. Joy viene de otra época, su voz suena más cruda, más potente y siempre es muy sugestiva”, continua Loiácono.
Si bien es de esperar que hay mucho por venir, en la actualidad no es mucho lo que hay para escuchar de Joy Brown en las plataformas. Eso la coloca en la siempre atractiva categoría de "secreto bien custodiado". Como para espiar, en You Tube se encuentran algunas sesiones en quinteto, con el pianista Emmet Cohen, y en Spotify hay algunos “sencillos” con el guitarrista Dan Nicholas. “El sexteto que presentará acá tiene guitarra –Ramiro Penovi– en lugar del piano. La guitarra le queda muy bien, le da un carácter muy especial al sonido del sexteto. Su voz queda al frente y se destacan todas sus posibilidades expresivas”, explica Liácono, que además es el responsable de los arreglos. “En este tiempo charlamos mucho por teléfono sobre lo que podíamos tocar y sobre todo de la manera de hacerlo. Hace algunas semanas mandó una lista de ochenta y cinco temas de los que elegimos unos quince, como para armar un repertorio. Hay muchos standars y un bolero, 'Cómo fue'. Para eso pensé los arreglos según lo que veníamos conversando, para poder tocar con libertad, pero en la dinámica del sexteto, que es una textura que además de las hazañas del solista, permite diálogos intensos”, concluye Loiácono.