La Audiencia Nacional española, equivalente a los tribunales federales argentinos en ese país, aceptó una demanda colectiva contra la financiera Wenance y su propietario, Alejandro Muszak, el Madoff de Olivos.

La demanda fue presentada ante la sede de Madrid por el estudio jurídico Kepler Karst, reúne a unos 400 demandantes, entre ellos muchos argentinos, por un monto estimado en cien millones de euros. 

Es una práctica habitual que esta clase de personajes capte depósitos en negro, de dinero cuyos propietarios no declaran porque no pueden explicar su origen. 

El camino hasta la Audiencia Nacional, que investiga delitos complejos, delitos transnacionales y económicos, no fue sencillo. Antes se declaró incompetente la justicia ordinaria, tanto en Madrid como en Barcelona

A la vez, tramita una causa en el fuero civil y comercial de ese país. La primera medida en ese proceso fue ordenar una auditoría, que Muszak intentó evitar por todos los medios.

Hace apenas dos semanas, en Uruguay, se ordenó que se liquidara el patrimonio residual de la filial de Wenance en ese país, unos dos millones de dólares, y se repartiera entre sus acreedores. 

El fiscal que investiga la causa, Gilberto Rodríguez, tiene acreditado que Muszak desvió fondos desde sus empresas en ese país hacia cuentas en Argentina. Otro tanto se confirmó también en Abuntia, una de las marcas comerciales con las que operaba en España. De esta manera, Muszak , detenido en Dolores desde octubre pasado, acumula problemas en todos los países en los que operó. 

Pero la ruta del dinero, que en total, entre Argentina, Uruguay y España supera los 300 millones de dólares, no se detiene acá. Fuentes con acceso al expediente sostienen que el dinero fue convertido a criptomonedas y se mueve desde los países bálticos, donde Muszak tiene familiares.

A la vez, a Muszak lo preocupa severamente lo que puedan declarar sus presuntos  cómplices, Paola Vallone, Cleto García y Pedro Viggiano. Todos se encuentran alojados en unidades penales distintas y también tienen cada uno su propio abogado defensor. 

$LIBRA, La Libertad Avanza y el PRO

Por un lado, varios querellantes reconocieron a Mauricio Novelli, el joven trader titular de una academia de educación financiera, cuyo principal promotor era el presidente Javier Milei, como ex empleado de Wenance e integrante del entorno de Muszak y suponen que el financista debe haber ejercido una suerte de mentoría sobre su joven émulo.

Novelli, que habría trabajado en Wenance aproximadamente entre 2018 y 2020, tuvo un alto nivel de exposición mediática estos días, por ser socio de Manuel Terrones Godoy en la organización del Tech Forum de octubre pasado, en el que disertó Milei y donde trabó relación con Mark Hayden Davis, para planificar la estafa de $LIBRA, que finalmente se consumó el 14 de febrero pasado, a pesar de las reiteradas advertencias de los conocedores del sector.

Semanas atrás, la comisión de Informática de la Cámara de Diputados de la Nación realizó una jornada informativa sobre criptomonedas, en la que disertaron los principales expertos en la materia. Todos coincidieron en que ni Novelli ni Hayden Davis eran conocidos por sus logros profesionales.

Uno de los expositores fue el director ejecutivo de la Cámara Argentina de Fintech, Mariano Biocca. Creada por el titular de Mercado Libre y Mercado Pago, Marcos Galperín, la cámara tuvo a Wenance entre sus primeros integrantes.

Apenas se conoció el incumplimiento de Wenance con sus inversores, que luego se confirmaría como una quiebra fraudulenta, el comité de disciplina de la cámara resolvió suspender la membresía de Wenance. 

Biocca, que manifestó en más de una oportunidad su preocupación por el daño reputacional que Wenance generaba al mundo fintech, dijo algo muy similar respecto de $LIBRA y las criptomonedas serias.

Un ex socio de Muszak, Santiago Hardie, que fuera funcionario del gobierno del PRO, es hoy subsecretario de Apoyo Federal a la Emergencia, en el Ministerio de Seguridad de la Nación, a las órdenes de Patricia Bullrich. En la foto que encabeza su cuenta de X, posan juntos con el Congreso de fondo.