El Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe anunció ayer la puesta en funcionamiento de la central 911 como centro de toma de denuncias telefónicas para algunos delitos, lo cual permitirá a los ciudadanos no tener que desplazarse hasta los centros territoriales y, a la vez, posibilitará al Estado tener reducir la “cifra negra” de ilícitos que no se reportan. “Apuntamos a toda una gama media de delitos, que muchas veces no los atiende nadie, parece que no le damos pelota”, dijo en forma gráfico el titular de la cartera, Pablo Cococcioni, durante una rueda de prensa en la ciudad de Santa Fe. “Si a una persona le roban el celular, una garrafa o la bicicleta y no quiere ir a esperar o desplazare lejos de su domicilio para que le tomen la denuncia, llama al 911, hace la denuncia, le llega un mail con u formulario, el fiscal si quiere lo cita para ampliar y obtener más información y se terminó”, explicó.
De esa manera, el 911 amplía sus servicios. Además de casos de urgencia y emergencia, también atenderá la recepción de denuncia que, hasta ahora, solo podían hacerse en fiscalía o en los Centros Territoriales de Denuncia.
Según informó el Gobierno, el servicio comenzará a funcionar desde hoy en Santa Fe, Santa Tomé y Rosario, para luego ampliarlo a otras localidades a la que llega la central 911. Pero no todos los delitos podrán denunciarse por teléfono. La directora provincial de Centros de Denuncia, Virginia Coudanes, detalló durante la conferencia de prensa que los ilícitos que podrán reportarse son robos y tentativas de robos, amenazas, estafas (digitales y cuentos del tío), impedimento de contacto, lesiones leves, incumplimiento de mandato judicial, contravenciones al Código de Convivencia “y otros hechos delictivos que no sean emergencia”.
¿Cómo funciona?
Los funcionarios explicaron que, para evitar cargar la tarea habitual de los operadores del 911, que reciben llamados por casos apremiantes o en flagrancia, quien atienda preguntará de qué se trata de comunicación y, si es para denunciar un robo que ya fue consumado o el incumplimiento de una medida judicial, la llamada será derivada a un operador del Centro Territorial de Denuncias, que son abogados jóvenes aportados por los Colegios profesionales de Rosario y Santa Fe.
Cococcioni dijo que “no es sólo una cuestión de que llamás y hacés la denuncia, tiene toda una importancia para nosotros generar un mecanismo de toma de denuncia telefónica, junto con otros mecanismos, porque la persona puede necesitar asesoramiento o contención, y ahí están los centros de denuncia territoriales”.
“Pero –siguió- si alguien no tiene ganas, no tiene tiempo o está trabajando, o se tiene que tomar un colectivo, llama por teléfono y deja el trámite de la denuncia debidamente asentado con las mismas implicancias que cualquier otra forma de denuncia”.
El ministro también relacionó el cambio con las reformas al sistema de comisarías tradicionales, que el Gobierno está modificando –en Rosario y Santa Fe- por Estaciones Policiales más grandes que les permita eliminar las seccionales barriales y, de ese modo, liberar personal para tareas operativas y de prevención en seguridad. Es decir, mandarlo a la calle.
“Muchas funciones que hoy cumplen las comisarías tenemos que tratar de acercarlas a la gente y de llevar adelante un cambio cultural, para ponerle los medios al ciudadano para que acceda al Estado cuando es víctima de un delito o tiene una emergencia”, amplió el ministro de Justicia y Seguridad provincial.
Cifra negra
En el universo criminalístico se denomina “cifra negra” del delito a aquellos ilícitos que no son denunciados, porque la víctima considera que no tiene sentido hacerlo. Por ejemplo, alguien regresa a su casa y le robaron la garrafa del patio. Es improbable que efectué la denuncia, porque cree que no la va a recuperar y perderá el tiempo esperando que lo atiendan en una comisaría.
Uno de los objetivos del Gobierno, al habilitar la central 911 para realizar denuncia de delitos menores o intermedios (en cuanto a su gravedad), es mejorar las estadísticas de robos y hurtos, y emplearlas para mejorar las tareas de prevención policial.
Así lo dijo Cococcioni: “Estamos generando desde la política criminal un instrumento que nos permite saber y conocer todos esos delitos, que no son todos pequeños, pero que no tienen urgencia porque no hay despliegue de violencia”. De todos modos, agrego, “constituye una franja de criminalidad que el Estado debe atender igualmente, porque salir a la calle y que le roen el celular es algo que ninguna persona tiene por qué tolerar en la provincia de Santa Fe”.
A la vez, el ministro señaló que “queremos abrir todas las puertas para que la gente pueda anoticiarnos y activar la persecución penal, dejar la constancia de la denuncia a los efectos administrativos. Muchas veces hay que hacer la denuncia no porque vaya a ir preso alguien, sino porque se lo pide el banco, la tarjeta o el seguro”. Con el nuevo servicio que presta el 911, “cumplís con esa formalidad de la denuncia y al mismo tiempo el Estado mejora su información criminal, y mejora la información con la que cuentan los jefes policiales para planificar el despliegue preventivo, porque no dejan de ser delitos y tenemos que conocernos para anticiparnos para que ocurran en la menor medida posible”, cerró.