La movilización popular a favor de los jubilados y su causa tuvo en Rosario un correlato acorde en simultáneo con la manifestación que transcurrió en Buenos Aires. Aquí, el Frente de Jubilados en Lucha (Frejel) convocó en la plaza San Martín y recibió el apoyo de numerosas organizaciones gremiales y civiles que colmaron el solar sobre calle Santa Fe, entre el monumento central y la sede de Gobernación, y bajo un pasacalle central que resume la lucha: "¡Hasta acá llegaste! Con los jubilados no!", rezaba la consigna firmada por la Intersindical Rosario.
Bajo el sol de la tarde, la manifestación se prodigó en banderas y pancartas que repitieron las consignas del reclamo, reforzado por el repudio a la brutal represión policial de la semana pasada en inmediaciones del Congreso. Los mensajes replicaron el reclamo de aumento y actualización de haberes, actualmente clavados en algo más de 270.000 pesos en el mínimo. El mitin se concentró en la mitad sobre calle Santa Fe, pero el tránsito se mantuvo libre y fluido en las cuatro cuadras de la plaza.
Haberes, prórroga de la moratoria previsional, denunciar la quita de medicamentos gratuitos y el recorte de prestaciones del Pami. Todos los ítems en la profusa lista de reclamos de la clase pasiva. Y a la par, la condena a la represión policial ordenada por Patricia Bullrich en Buenos Aires, y la solidaridad con el reportero gráfico Pablo Grillo, que continúa internado en estado delicado, luego de que un gendarme lo fusilara con un disparo de gas lacrimógeno a la cabeza.
"Fuerza Pablo, fuera Bullrich; huelga general", proclamaban varios carteles diseminados entre el gentío. "Los jubilados tienen que elegir entre comer o comprar medicamentos", advertía otra pancarta. También hubo mensajes solidarios con Beatriz Blanco, la "jubilada patotera" según la definió Bullrich luego de haber sido agredida por un policía.
Junto con el Frejel, varios centros de jubilados y sindicatos, también centros estudiantiles, dieron forma al reclamo. "Nos están empujando más y más en la pobreza. Trabajamos toda una vida y ahora no podemos llegar a fin de mes. Necesitamos otra política que contemple nuestras necesidades reales, y no solo palos y palos", reclamó Marta, jubilada mercantil a quien quisiera escucharla. . "No queremos limosnas, exigimos justicia. Los jubilados tenemos derechos que no se pueden negociar", agregó.
Raúl, jubilado en el centro, afirmó: "No solo estamos luchando por nosotros, sino por las futuras generaciones de jubilados. Si no se toman medidas ahora, nuestros hijos y nietos vivirán en una situación aún peor. Y tal vez ni puedan jubilarse", sospechó.
La movilización se desarrolló de manera pacífica y contó con la presencia de referentes de diferentes agrupaciones sociales y políticas. Algunos de los oradores durante la protesta hicieron un llamado a la unidad entre trabajadores activos y jubilados para fortalecer los reclamos.
"Nos están condenado a muerto, nos sacan los remedios, no nos aumentan la jubilación. Los turnos pasan en lugar de 2 meses pasan a 3 o 4 meses más. Encima promete más ajuste. Este tipo se tiene que ir", reprobó una señora en el acto.
Pato un jubilado que además integra la Corriente Clasista y Combativa, trazó un panorama de situación, al mismo tiempo que en el Congreso el oficialismo y sus aliados lograba el OK al DNU presidencial que da luz verde a contraer más deuda con el FMI.
"Lo más terrible de todo este espanto, además, es ver cómo los medios de la oligarquía salieron a hacer campaña activa en contra de los jubilados, de los luchadores populares. Porque ellos necesitan garantizar que el pueblo no salga a la calle a luchar por sus reivindicaciones. Encima hoy mismo se concreta otro endeudamiento con el FMI, que caerá en las manos del mismo delincuente que fugó 45 mil millones de dólares con el gobierno de Macri, Luis Caputo. Este plan solo funciona con represión"
Con la desconcentración, desde el altavoz se reiteró la convocatoria para el próximo miércoles, nuevamente a todo el arco político, gremial y estudiantil para acompañar el reclamo de los jubilados en Rosario.