Seis senadores del interbloque Unión por la Patria fundaron “Convicción Federal”. Son legisladores de las provincias de San Luis, Jujuy, Catamarca y La Rioja que, si bien buscan “desmarcarse” de la conducción de la expresidenta Cristina Kirchner, seguirán dentro del interbloque.
La novedad llegó en medio de la sesión en la que la Cámara de Diputados facultó al Ejecutivo a negociar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, en el marco de un dantesco operativo de seguridad que buscó desmovilizar y amedrentar a miles de jubilados.
El nuevo bloque estará conformado por los senadores Fernando Aldo Salino (San Luis), Carolina Moisés (Jujuy), Guillermo Andrada (Catamarca) y Fernando Rejal (La Rioja). Salino será el presidente del espacio, mientras que Moisés ocupará la vicepresidencia.
Según el comunicado difundido ayer por la tarde, la creación del bloque “refuerza la estrategia de apertura y debate interno. Sus miembros formarán parte de las decisiones sobre temas estratégicos, sumando voces en oposición al Gobierno Nacional y dando mayor visibilidad a la problemática e intereses de sus provincias”. Además, el texto señala: “La visión federal es una necesidad urgente que se viene reclamando fuertemente desde diversos sectores del peronismo y hoy se expresa legislativamente en este nuevo Bloque Convicción Federal”.
La escisión de los senadores expone el descontento con “una forma de construcción política que no deja lugar a ningún disenso”, explicaron desde el entorno del nuevo espacio a Página/12. Y adelantaron que “jugarán con el bloque en lo que se acuerde, y en lo que se quieran desmarcar, se desmarcarán”. El desprendimiento es una réplica más del sismo que implicó para el peronismo la decisión de Cristina Kirchner de disputar la conducción del PJ meses atrás. Fernando Rejal responde políticamente al gobernador Ricardo Quintela y Andrada al díscolo Raul Jalil, que ya viene dando muestras de autonomía en Diputados y no esconde sus visitas a la Casa Rosada.
Las versiones comenzaron a circular cerca de las tres de la tarde, cuando trascendió que los senadores del nuevo espacio mantenían un encuentro a solas. Página/12 supo que varios integrantes del interbloque cuestionaron el momento elegido para oficializar la salida, que ocurrió en plena votación de un nuevo endeudamiento con el FMI y justo cuando el peronismo estaba cerca de rechazar los jueces designados por decreto en la Corte Suprema por Javier Milei. La sesión del próximo 3 de abril para tratar los pliegos podría ser la primera en la que las diferencias se hagan notar, sobre todo en la votación del juez Ariel Lijo.
Durante la última reunión de bloque que compartieron, se escucharon fuertes reproches. Oscar Parrilli fue uno de los más enojados. “Algunas voces estaban en contra de que los cuatro se quedaran adentro del interbloque”, contó una fuente a este medio. “Empezaron el camino de Kueider”, señaló otro de los presentes, en alusión al senador entrerriano detenido en Paraguay desde diciembre, luego de intentar ingresar a ese país con 200 mil dólares sin declarar, meses después de aportar un voto clave para la aprobación de la Ley Bases.
La crónica de esta ruptura anunciada fue adelantada por los integrantes del nuevo bloque tanto al senador José Mayans como a su par Juliana Di Tullio. Desde el nuevo espacio señalaron que el descontento viene desde hace tiempo, cuando reclamaban mayor participación en la toma de decisiones. Con su formación, será el tercer bloque dentro del interbloque de Unión por la Patria, donde ya existían Unión Ciudadana, liderado por Di Tullio, y el Frente Nacional y Popular, conducido por Mayans, que en los hechos funcionan como una sola estructura.