La crecida histórica del río Pilcomayo, con cientos de personas evacuadas y familias enteras aisladas, está afectando también la educación de chicos y chicas del extenso departamento Rivadavia. Muchos no tienen clases porque sus escuelas cerraron sus puertas por la inundación, mientras que otras instituciones que sí están dictando clases justifican la inasistencia del estudiantado debido al agua que rodea a muchas comunidades y viviendas.
Aunque no se pudo conocer con exactitud cuántas escuelas del municipio de Santa Victoria Este se encuentran sin clases, en el departamento Rivadavia, al que pertenece, 111 de las 134 instituciones educativas estaban hasta ayer con “inasistencias justificadas”.
Así surge de los datos oficiales del Ministerio de Educación de la provincia en cuya página digital se renueva día a día la cantidad de escuelas con “inasistencias justificadas” a raíz de las condiciones climáticas adversas y la instransitabilidad de los caminos.
La comparación se hizo con el Padrón General de Establecimientos Educativos de 2020, que corresponden a diferentes niveles (inicial, primario, secundario y terciario), dentro del departamento.
“De las 11 escuelas que están a mi cargo, 8 están con intransitabilidad y sin clases por distintas situaciones”, explicó a Salta/12 la supervisora de escuelas primarias en el departamento Rivadavia, Patricia Choque.
Entre esas situaciones mencionó que hay escuelas con personal único que se ausentó y por lo tanto están sin clases.
En otros casos hay más docentes, pero como son itinerantes y hacen circuito por diversas escuelas, no pueden llegar porque el estado de los caminos no se lo permite. La supervisora dijo que esto ocurre en Alto La Sierra, en donde las cañadas que atraviesan la zona cortaron los caminos.
La inundación que aisla provoca que las escuelas no cuenten con los insumos suficientes y se hayan quedado sin mercadería para los comedores escolares. Además, tampoco hay combustible para las cocinas. Aquellas escuelas que cuentan con gas envasado, no pueden aprovisionarse porque el camión que transporta las garrafas no puede llegar. Y la leña (que muchas escuelas usan) está toda mojada.
Ayer, ante la bajante de las aguas, algunas personas empezaban a volver a sus lugares de origen. No es el caso de las comunidades más afectadas, como Monte Carmelo o La Estrella, que según admitió el ministro de Desarrollo Social, Mario Mimessi, quedaron inundadas, igual que a Hito 1. Ayer se difundió un video de Misión Larguero, comunidad indígena cercana a Misión La Paz que había sido invadida por el agua.
Según el pronóstico emitido por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) de Bolivia, en la cuenca del río Pilcomayo hay alerta hidrológica hasta el 5 de abril, con posibilidad de niveles de desborde (alerta roja) en la cuenca alta hasta Villamontes, también en Bolivia.
Esto implica mantener el estado de alerta en las zonas críticas afectadas por las inundaciones hasta la primera semana de abril en la cuenca alta y hasta la segunda semana de abril entre Villamontes y Misión la Paz-Pozo Hondo (en la frontera argentino paraguaya).
En caso de ocurrir ascensos importantes de nivel acordes a esta alerta del SENAMHI, se adelantó que la zona de bañados de Formosa se verá afectada hasta finales de abril.
También en el Bermejo
Por otro lado, la crecida del río Bermejo empezó a ser otra preocupación para las comunidades del departamento Rivadavia, ya en los municipios Banda Sur y Banda Norte, por donde pasa este curso de agua que también nace en Bolivia.
“Comunidad La Esperanza de Rivadavia Banda Sur, totalmente aislada”, rezaba ayer un mensaje de Dino Montes. Ernesto Saravia, de la comunidad wichí El Cocal, también de jurisdicción de ese municipio, había compartido imágenes de las aguas del Bermejo llegando a la escuela de la comunidad, de camino a San Felipe, otra de las poblaciones que suelen quedar aisladas por estas crecidas.
En el caso de este río, cuya cuenca nace en Bolivia al igual que el Pilcomayo, desde el Sistema de Alerta Temprana se explicó que la creciente actual en Rivadavia corresponde a las crecientes registradas en la cuenca alta los días 9 y 10 y los días 13 y 14 de este mes. “Hoy nuevamente avanza una onda de creciente, no tan grande, pero que va a continuar con los desbordes en Rivadavia Banda Sur y Norte”, se sostuvo.
Cuestionan la ausencia de Sáenz en la zona
A través de sus cuentas en la red el ex nochero y cantautor Jorge Rojas sostuvo que regresará al territorio de donde es oriundo luego de su presentación en Córdoba, prevista para este sábado.
“Desde nuestra organización @fundacion.cultura.nativa nos preparamos para el día después, será necesario ayuda sanitaria, cuando el agua comience a bajar habrá contaminación y poblaciones aisladas por mucho tiempo", advirtió antes de reseñar que "los médicos voluntarios de @fundacion.amtena estarán ahí, personalmente y con la ayuda de nuestros baqueanos asistiremos al equipo para que lleguen a la mayor cantidad de localidades posibles, conocemos el lugar y daremos lo mejor".
Rojas pidió donaciones de dinero, dado que "es la alternativa más eficiente, comprar lo que se necesita en los lugares apropiados y hacerlos llegar lo antes posible”. Según indicó, la información para conocer cómo hacer esta donación estara disponible en los sitios oficiales de la fundación.
Por otra parte, el cantante y compositor cuestionó que el gobernador no haya ido a la zona afectada por la crecida del Pilcomayo. Es una reflexión que “no busca ofender, ni tampoco es personal”, aclaró.
“No se puede tomar real dimensión de la situación que provoca una inundación de estas características, si no se está en el lugar. Me llama la atención que el gobernador de la provincia a esta altura del desastre todavía no se haya presentado en persona a trabajar codo a codo con su gente, no basta con enviar un equipo, se trata de vivir al lado de su pueblo lo que se siente cuando la naturaleza se lleva todo por delante, es devastador y ahí es donde hay que estar, ser lo que se espera de alguien a quien se ha elegido para conducir, aseguró.
"La vivencia es lo que hace la diferencia a la hora de entender la realidad, saber cómo se siente caminar en el barro, sentir el dolor de los que lo perdieron todo, abrazar a su gente", insistió Rojas. Hizo notar que es visVemos como en todo el país se espera más de la solidaridad de un pueblo, que de aquellos que están en la función pública con todas las herramientas del estado para asistir y dar soluciones. Creo que es el momento de que el compromiso sea real. Mientras tanto, desde nuestro lugar, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar”.