El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA), integrado por el rector, los decanos de las trece facultades, y otros representantes, declaró por unanimidad la emergencia salarial. De acuerdo con un comunicado oficial, se debe a la "pérdida del poder adquisitivo de los salarios de casi el 50%" en 2024 y la profundización de la merma durante este año.
El órgano de gobierno de la UBA instó a las autoridades del Ministerio de Capital Humano y del Ministerio de Economía a que convoquen a las reuniones paritarias correspondientes, "con el fin de actualizar el salario de los trabajadores docentes y no docentes".
Asimismo, entre los considerandos de la resolución, expresaron su "preocupación" por el agravamiento de la situación, y recordaron que la recomposición salarial "fue una de las consignas centrales de las dos masivas Marchas Federales Universitarias realizadas el pasado 23 de abril y el 2 de octubre de 2024".
Frente al ninguneo vigente, la consejera superior de UBA y expresidenta de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), Lucille Levy, explicó: “Lamentablemente, nos vemos obligados a presentar este proyecto que ratifica la emergencia salarial de los docentes y no docentes. Esto no es una cuestión de política partidaria, esto hace al desarrollo de la Argentina. Nos expresaremos y saldremos a la calle todas las veces que sea necesario para defender a la universidad. Y no estamos dispuestos a negociar el prestigio, la excelencia académica y el orgullo de ser de la UBA”.
En ese sentido, la resolución deja en claro “la más profunda preocupación de esta Universidad por el retraso salarial de todos los trabajadores y trabajadoras docentes y no docentes, el cual tiene un gran impacto en las funciones básicas de enseñanza, investigación, asistencial y de extensión universitaria”.
“Durante el año pasado, el poder adquisitivo de los salarios perdió casi un 50 por ciento de su valor real", remarcó, por su parte, Matías Ruiz, secretario de Hacienda de la Universidad.
Asimismo, desde la casa de estudios precisaron que, "en lo que va de 2025, esa situación lejos de mejorar, está empeorando. La recomposición salarial que otorga el gobierno es menor a la inflación medida por el INDEC”. El último ajuste fue de apenas 1,2% en febrero. En enero había sido del 1,5%.
Por lo tanto, el Consejo Superior dispuso “ratificar la emergencia en materia salarial de todos los trabajadores y trabajadoras docentes y no docentes de esta Universidad en todas sus funciones, incluyendo los profesionales de la salud y las tareas vinculadas a investigación y extensión universitaria”.
El lunes pasado comenzó el ciclo lectivo universitario, pero no así las clases, ya que los miembros de Conadu y Conadu Histórica, dos de las principales federaciones docentes, realizaron un paro nacional de 48 horas para denunciar la escasez de aumentos salariales reales, becas congeladas y obras paralizadas.