La abogada Elizabeth Gómez Alcorta lo escribió en Twitter apenas supo la noticia: Absolvieron a Milagro. En Jujuy aún continuaba la audiencia. Terminaba el llamado “juicio de las bombachas”, la causa que buscó una condena por amenazas, con un nombre que dio cuenta de lo absurdo de un proceso de tres años, sin pruebas, con la única justificación que de un lado estuvo el impulso del hijo de Gerardo Morales en su rol de abogado y del otro el nombre de la responsable de la organización Tupac Amaru, como recordó su defensora en los alegatos. Finalmente, el Tribunal Oral Criminal 2 de Jujuy absolvió a Milagro Sala por el beneficio de la duda. “A pesar de los tres años que lleva esta farsa se ha demostrado que no soy culpable”, logró decir apurada mientras los agentes del servicio penitenciario la sacaban de la sala con destino a la cárcel del Alto Comedero. En tanto y mientras en Buenos Aires se llevaba a cabo la razzia contra los integrantes del gobierno anterior, en Jujuy no se había resuelto el traslado de Milagro Sala a su casa, de acuerdo al último mandato de la Corte Suprema.
Funcionarios judiciales consultados por este diario aseguran que la decisión de la Corte Suprema sobre Milagro Sala va a cumplirse, pero que está en manos del juez Pablo Pullén Llermanos y puede no ser tan inmediata como exigió el tribunal. La demora podría deberse no sólo a cuestiones de procedimientos y trámites, sino a que Jujuy ha sostenido en estos dos años de procesos diversos que sólo se anoticia oficialmente de las notificaciones de cualquier tipo por mesa de entrada: en un trámite que tarda un promedio de 72 horas.
“Hoy sucedió lo que venimos sosteniendo como defensa desde hace tiempo”, dijo Gómez Alcorta apenas concluyó el juicio. “Que esta causa no podría haber llegado a juicio de ninguna manera y que los tres años y tres meses que lleva este expediente lo único que demuestra es que los procesos penales contra Milagro Sala no tienen ningún tipo de sustento. Este juicio fue una farsa”, dijo tras un alegato en el que desarmó cada una de las acusaciones, habló de testigos que se sentían amenazados pero que en el juicio ni siquiera dijeron que tenían miedo y apuntó directo a las herramientas a las que echa mano el Ejecutivo Jujeño para sostener la persecución. “Un fiscal (Dario Osinaga) pidiendo cinco prontos despachos para la fijación de fecha de audiencia de debate. ¿Cuántas veces el fiscal pidió con ese entusiasmo servil e insistente la fijación de juicio en otras causas? ¿Cuál era la relevancia que tenía esta causa para tener esta actitud? La respuesta es obvia: es Milagro Sala. Es la enemiga del poder, es la enemiga de Lello Sánchez, que es el jefe del fiscal Osinaga y que a su vez responde a Morales”.
El Ministerio Público de la Acusación estaba convencido de que una condena en este juicio podía dejar en “abstracto” la decisión de la Corte Suprema de que Milagro Sala cumpla su arresto fuera de la cárcel. Una mirada errada pero alternativa que finalmente no se dio y por lo tanto no habilitó una nueva discusión. Pero eso no podría haber ocurrido, porque la condena iba a ser apelada y por lo tanto no iba a quedar firme. Pero además, porque como explicó este diario en su edición de ayer, la Corte retomó el criterio central sobre el estado de salud de la dirigente social que fue destacado por la Corte Interamericana de derechos Humanos en su resolución. “El estado de salud de una persona no cambia ni con una condena, ni con una absolución ni con un sobreseimiento”, dejaron en claro fuentes de la Corte. Lo mismo señaló la defensa. “Esto se terminó –dijo Gómez Alcorta–. No hay margen ninguno para que ningún funcionario ni el gobernador de Jujuy mantenga un minuto más a Milagro Sala en el Penal del Alto Comedero”. Cuando le preguntaron si la justicia podía evaluar ahora un nuevo traslado al domicilio de La Ciénaga, la abogada también fue muy enfática. “Tanto la Corte Interamericana como la Corte Suprema dijeron claramente que debe ir a su lugar de residencia habitual y fueron muy enfáticos en esto para evitar que vuelvan a hacerse otro tipo de interpretaciones, y ese lugar de residencia es su casa. Así que es ahí a dónde tiene que ir.”
Al final del día, Milagro estaba feliz, convencida de que va a pasar esta Navidad en su casa, y con su familia. El fiscal Mariano Miranda del Ejecutivo de Jujuy explicó en declaraciones de prensa que la provincia se dispone a cumplir con la medida de la Corte. Una de las fuentes del Superior Tribunal jujeño consultada por este diario también se pronunció en ese sentido, aunque aclaró que de todos modos el tema está en manos del juez Pablo Pullén Llermanos, de quien dependió la última parte de este proceso: el obstinado traslado de Milagro a la casa de La Ciénaga convertida en una prisión de máxima seguridad y su regreso al Penal del Alto Comedero, que agravó sus condiciones físicas y mentales de salud. La misma fuente también explicó que probablemente el trámite no se realice de modo “tan inmediato”, por cuestiones de procedimiento. Pullén no contestó los mensajes. El vocero de prensa entró a ultima hora a una reunión en el Superior Tribunal y cuando todo hacía suponer que podía salir con novedades, señaló que no había nada nuevo sobre la domiciliaria.