La violencia de los seguidores de Javier Milei corre los límites cada vez más. En la madrugada del jueves, un fanático de LLA entró a la casa de una investigadora del Conicet y le cortó el agua como consecuencia de una discusión en la puerta de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. Antes, Belén Almejún había sufrido un ataque coordinado en redes sociales en el que, hasta el mismísimo presidente Javier Milei reposteó una publicación de la Derecha Diario en la que se mostraba el intercambio en la universidad. En paralelo, una cuenta libertaria había difundido sus datos personales y su domicilio, lo que derivó en el atentado. “Estoy consternada, esto se aleja cada vez más de una democracia”, le dijo a Página/12.

Todo comenzó cuando Almejún, doctora en Ciencias Biológicas de la UBA, especialista en inmunología y docente universitaria, tuvo un intercambio político con un grupo de militantes de La Libertad Avanza que el miércoles volantean en la facultad, de la que, casualmente, no eran estudiantes. Esa discusión por el desfinanciamiento del CONICET y el deterioro salarial de docentes e investigadores fue filmada, se viralizó a través de la patrulla digital libertaria y llegó a un millón de reproducciones. Posteriormente, la cuenta @Anti_Peron45 publicó la dirección familiar de la investigadora y horas después, al menos, una persona entró a la casa, rompió un caño y cortó el suministro de agua. Según pudieron recopilar con las cámaras de los vecinos, el desconocido ingresó con la cara tapada y rompió los caños de tal manera que provocó un daño estructural en la distribución de agua.

“Nunca pensé que una discusión política que uno da como ciudadano y que es un derecho como seres políticos que somos, llegue a este nivel de hostigamiento y de querer censurar. Es la censura a través del hostigamiento ya no solo con los datos míos como persona en redes sociales, sino también violentando una propiedad”, le dijo Almejún a este diario. La investigadora hizo la denuncia penal para denunciar este mensaje intimidatorio y desde el Decanato de Exactas repudiaron el atentado y las amenazas y puso a disposición el equipo jurídico.

Además, pidió custodia policial hasta tanto se encuentren a los responsables, algo que aún no fue definido por la justicia. “Estoy consternada por lo que está sucediendo, esto cada vez se aleja más de una democracia. Este no es el camino, que hay que defender la universidad pública, el sistema científico y tecnológico, la salud bueno, los derechos de los discapacitados”, agregó. Y también vinculó el atentando con el Día de la Memoria: “Faltando tan poco par el 24 de marzo, siento que esto es de una gravedad absoluta”.

En CONICET, la investigadora lleva adelante el diagnóstico molecular de pacientes con enfermedades poco frecuentes. Desde diciembre tiene 35 muestras de pacientes pediátricos bloqueadas por falta de presupuesto, lo que impide definir tratamientos a seguir y pone en riesgo la salud de los chicos y chicas. Según relató, su salario, fue reducido en un 70 por ciento desde que el gobierno libertario llegó al poder.