En menos de 48 horas, la diputada libertaria Marcela Pagano denunció aprietes por parte del presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, a quien había calificado de "fascista" en plena sesión. Lo hizo mientras el oficialismo intentaba blindar el DNU que habilita un nuevo endeudamiento con el FMI. Además, volvió a vincularlo con el escándalo de las criptomonedas. El comportamiento de Pagano desafió la diputada “no será expulsada” ni sancionada, según pudo saber Página/12.