“Quiere convertir el derecho al esparcimiento, a la recreación, a la felicidad en un privilegio solo para la casta”, comienza el comunicado difundido por la Secretaria de Turismo y Ambiente de Mar Chiquita. Su titular, Diego Ginestra, apunta contra el último decreto firmado por Javier Milei que corre al Estado nacional de la inversión estratégica en la actividad turística y licua las funciones sociales del área que comanda el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli.

En diálogo con Buenos Aires/12, Ginestra señala que la disolución del Comité Interministerial de Facilitación Turística, y la eliminación del Plan de Turismo Social junto con el Programa Nacional de Inversiones Turísticas, tiene como objetivo que la Nación sólo coordine políticas de promoción “pensando al turismo como un ministerio al servicio de cierta captación de inversiones privadas”.

“El desfinanciamiento en esta área es una herramienta discriminatoria sobre un derecho que le corresponde a todo trabajador”, subraya el texto difundido por el municipio que gobierna Walter Wischnivetzky. Y Ginestra suma un contexto no menor: “Lo hacen a 80 años del decreto impulsado por Juan Domingo Perón que estableció el derecho de los trabajadores a gozar un período de vacaciones pagas”.

La referencia es al decreto 1740 de 1945. Como contrapartida, estos días se conoció el 216/2025 firmado por Milei y el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ya que la actual Secretaria de Turismo, Deporte y Ambiente que encabeza Scioli está bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete.

Allí, el Gobierno nacional modifica la Ley N° 25.997 sancionada a fines de 2004 durante el gobierno de Néstor Kirchner. Apunta contra el artículo 3 y el 34, principalmente, con la disolución del Comité y el fin de la obra pública estratégica para potenciar el turismo.

“Se suprimen las funciones con relación a la planificación y programación del sector, financiamiento de obras y subvenciones a provincias, estrategias de capacitación y administración de infraestructura turística”, explica el texto redactado por Ginestra.

En los fundamentos del decreto, el gobierno de Milei asegura que “tampoco resulta necesario mantener las funciones relativas a la realización de obras públicas turísticas que pueden ser desarrolladas por las jurisdicciones provinciales, municipales, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o por iniciativa privada”.

El traslado de la responsabilidad en la infraestructura hacia otros niveles del Estado tiene como contraparte que la Nación no está cumpliendo con sus responsabilidades en lo que respecta a la transferencia de fondos que por ley le corresponden, en este caso, a la provincia de Buenos Aires. Según el propio Kicillof, son más de 9 billones de pesos adeudados.

Además, en paralelo, el Gobierno nacional incentiva que las vacaciones sean en el exterior. Durante la última temporada de verano, fue recurrente escuchar a dirigentes de La Libertad Avanza celebrar que es más barato vacacionar en Brasil que en la Argentina.

Tal como contó este medio en múltiples ocasiones, algo de lo que el propio Ginestra también fue testigo, los turistas viajaron en mayor cantidad, pero menos tiempo y con menos consumo. Es decir, las estadías se redujeron a menos de una semana en promedio y el gasto per cápita fue menor al de 2024, que ya registró malos números en los destinos turísticos bonaerenses.