Alguien dobla sin poner el guiño y encierra al auto de atrás que lo quería pasar. Bocinazo de uno y de otro, hasta que el próximo semáforo los encuentra. Bajan las ventanillas, discuten, dejan sus coches y comienzan a golpearse. Lo mismo con motos, con bicis, con peatones; igual con los insultos en el negocio de barrio, en el supermercadito, en la escuela, en el trabajo. La violencia exacerbada es¿cómo superar el ‘sálvense quien pueda’ y volver a pensar de manera colectiva en medio de tanta agresividad cotidiana?