La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Rosario advirtió que lejos de fijar fecha para inicio del juicio oral y público de la causa de Lesa Humanidad Laguna Paiva II, el Tribunal Oral Nº 1 de Santa Fe integrado por los jueces Osvaldo Facciano, Mario Gambacorta y Elena Beatriz Dilario, demoran injustificadamente el traslado a cárcel común de un genocida que violó el beneficio de la prisión domiciliaria. Se trata Óscar Cayetano Valdez, abogado y ex policía de Santa Fe, condenado a prisión perpetua por homicidios en la causa de Lesa Humanidad “Balla” e imputado por más de 10 hechos en la causa de Laguna Paiva II.
En julio de 2024, el represor fue encontrado paseando en su auto burlando el beneficio de la prisión domiciliaria, como si fuera un ciudadano común y no un genocida condenado e imputado por crímenes contra la humanidad.
A instancias de la fiscalía y la querella de la APDH se revocó la prisión domiciliaria, supeditando su efectivización a que sea revisado el caso por la Cámara Federal de Casación Penal. La cámara de Casación en diciembre de 2024 confirmó que se debía revocar el beneficio de la domiciliaria, pero dejó en suspenso hasta tanto el cuerpo médico forense dictaminara si Valdez estaba en condiciones de ir a la cárcel común.
A fines de febrero de 2025 médicos forenses del Poder Judicial de la Nación resolvieron que estaban en condiciones físicas de ir a prisión. "Ya ha transcurrido un mes de que la justicia federal de la ciudad de Santa Fe se encuentra en condiciones de enviarlo a un penal al cuidado del servicio penitenciario y nos preocupa la demora sin justificación que demuestra los privilegios de este tipo de imputados", denunció la APDH.
Ante el inaudito retraso en su traslado y el peligro de que el mismo se fugue frustrando el futuro juicio, el equipo jurídico de la APDH Rosario solicitó de forma urgente el traslado a cárcel común del represor. "En este camino por romper la impunidad del Terrorismo de Estado, continuamos acompañando a sobrevivientes y familiares, reafirmando una vez más, que el único lugar para un genocida es la carcel común. No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos", concluye el comunicado de prensa del organismo.