Un cuadro con una camiseta del ciclón y otro con un afiche de la campaña de Raúl Alfonsín en el ‘83 decoran el sencillo despacho de Leandro Santoro en el anexo de la Cámara de Diputados. Por la ventana se ve, imponente, la cúpula verde del Congreso Nacional. El diputado de Unión por la Patria recibe a Página/12 cuando acaba de anunciar que será candidato a legislador porteño por el frente "Es Ahora Buenos Aires", un espacio que busca integrar distintos trayectorias y experiencias políticas para enfrentar al PRO y la Libertad Avanza, que, parafraseando a Patricia Bullrich, "se están disputando el botín". "Es una pelea de poder, no es una pelea ideológica o de valores", asegura. En esta entrevista, Santoro recorre los problemas porteños, analiza el agotamiento del modelo macrista y plantea la necesidad de contraponer una propuesta integradora frente a la fragmentación de la estructura social: "Esta es la convocatoria a construir un proyecto donde logremos que convivan el esfuerzo personal con la solidaridad social".
-¿Por qué la candidatura a legislador y no a diputado o senador nacional?
-Primero, por un compromiso con la Ciudad de Buenos Aires. Nací acá, tengo a mis hijas acá, a mi familia. Quiero que esta ciudad sea una ciudad humana y digna para vivir. En segundo lugar, porque además se profundizó mucho la decadencia en los últimos años y me parece que se necesita, para enfrentar el abandono del PRO, candidaturas que ayuden a darle volumen a la discusión de un proyecto local. Además porque entiendo que la democracia y el Estado de bienestar se construyen más fácilmente desde las experiencias locales que las nacionales. Hay una relación más directa entre los valores que uno tiene y las posibilidades de llevarlo a la práctica en las experiencias locales que en las experiencias nacionales.
-No viene del peronismo y eso para algunos sectores tal vez sigue generando ciertas resistencias, ¿cómo define su identidad política y del espacio Es Ahora Buenos Aires?
-Dejame contarte... en la elección pasada sacamos más de 32 puntos. Fue una elección histórica. Logramos contener en una propuesta política a sectores de distintas tradiciones. Incluso de distintas miradas ideológicas. Fue una convocatoria muy amplia y yo creo que eso funcionó y por eso también la idea es repetir. Después creo que hay una discusión muy presente en Buenos Aires que es la necesidad de enfrentar el abandono con una posición más humana, más sensible y más ambiciosa. Todo eso se construye entendiendo que la fragmentación de la estructura social se tiene que contraponer con una propuesta integradora. Porque si no, es lo que estamos viendo, digamos, que de alguna manera es lo que pasa también en la Argentina. Un territorio fragmentado, con guetos, donde los gobiernos lo único que hacen es elegir a qué sector en particular van a ayudar desatendiendo al resto.
-Si tuviera que decir: estos son los cuatro o cinco problemas principales que tiene la Ciudad de Buenos Aires hoy…
-Primero, la calidad de los servicios públicos. Arranco por el tema de la higiene urbana, de la limpieza de la ciudad. Segundo, la calidad del transporte público. Hay zonas de la ciudad de Buenos Aires que están absolutamente desconectadas como toda la parte oeste de la ciudad. Solamente la mitad de los 48 barrios de la ciudad tienen acceso al subte y el resto tienen enormes dificultades. En tercer lugar, la brecha que existe entre el norte y el sur en términos de la calidad educativa, del acceso a la cultura, de situaciones elementales y expectativas de vida. Estamos hablando de un territorio pequeño que, sin embargo, dentro del cual conviven realidades que son antagónicas. Pero esa desigualdad es producto del desarrollo natural de la vida moderna y de la falta de acción política del Estado para compensar esa desigualdad. Las inversiones privadas y los boliches más chetos, más modernos, más lindos, en general se radican donde hay mayor poder económico. Ahora, el Estado tiene que cumplir un papel.
-Hablá del subte. Jorge Macri anunció una nueva línea F y ahora también un puente peatonal para conectar Aeroparque.
-Este es el único gobierno que hace anuncios de promesas. Después de 18 años de gobierno, siguen presentando renders armados con inteligencia artificial, cuando deberían estar cortando cintas. Y después viene otro tema importante que es discutir cuáles son las prioridades. No sé si es razonable en este contexto donde tenemos tantos problemas de infraestructura gastar 50 millones de dólares en la construcción de un puente peatonal. En una ciudad que faltan escuelas, jardines maternales, ni hablar de todo lo que tiene que ver con la movilidad urbana, me da la sensación que el incentivo que tienen para llevar adelante ese proyecto es más de corte económico que de corte social.
-Frente a esta situación tan crítica que señala, ¿por qué después de 18 años el PRO sigue gobernando la Ciudad?
-A ver, Macri y Néstor Kirchner fueron los que mejor entendieron la crisis del 2001. Armaron proyectos políticos novedosos que atendían al cambio de época. Y eso fue el PRO en la Ciudad de Buenos Aires. Por ejemplo, fueron los primeros que le hablaron a los emprendedores, gente joven, que tenía vocación de autonomía, de encarar proyectos por su cuenta. Esos tipos van hoy al Banco Ciudad y nadie les da un crédito para ayudarlos a llevar adelante sus ideas. Hubo toda una inteligencia armada en el estudio de la sociedad, en el marketing político, que generó una expectativa y que hoy está generando una desilusión.
-¿No parecen ser los libertarios quienes mejor expresan esta sociedad rota y en crisis que tenemos hoy?
-Representan la bronca, pero no representan la esperanza. Ellos representan la indignación de un sector de la sociedad que se siente frustrada porque no puede cumplir su sueño, pero no logran representar la esperanza de construir un proyecto que sea colectivo y personal al mismo tiempo. Son la expresión de la necesidad de destruir lo que estaba, pero no logran encontrar qué es lo que hay que construir para crear una esperanza hacia adelante.
-¿Y qué esperanza hacia adelante pueden ofrecer desde Es Ahora Buenos Aires?
-Esta es la convocatoria a construir un proyecto donde logremos que convivan el esfuerzo personal con la solidaridad social. Lo que ocurrió en la Argentina y en la Ciudad de Buenos Aires es que hace tiempo que estamos en una lógica pendular extrema. Entonces, lo que nosotros estamos proponiendo es una convivencia entre el mercado y el Estado. Una lógica que permita pensar una sociedad más armónica, donde se pueda ganar dinero y al mismo tiempo haya responsabilidad social, por ejemplo, en materia del cuidado del medio ambiente o de solidaridad frente al otro que sufre. Es un modelo social y un modelo de crecimiento y de progreso económico.
-Entre los problemas de la Ciudad, no menciona la seguridad. ¿Cuál es la respuesta desde el progresismo o el campo nacional y popular a este problema cuando desde la derecha se apuesta fuertemente a una política represiva, punitivista, de "mano dura"?
-Ellos dicen ser duros contra el delito pero se les fugan los presos semana por medio. A ver, Macri es como Milei, pero con menos coraje. Hace pocas horas nos enteramos que siete policías de la ciudad están vinculados a una operación de chantaje a un empresario. No tienen control sobre las fuerzas y cuando se les fugan los presos no tienen mejor idea que echarle la culpa a la policía. Yo no veo una actitud muy eficiente en términos del combate contra la inseguridad. Es cierto que no se construyó la cárcel de Marcos Paz, como dice Patricia Bullrich. Es cierto que no se construyeron alcaldías. Pero lo cierto es que Patricia Bullrich, Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta, los tres son parte del mismo partido. Tienen una responsabilidad compartida. ¿Por qué hay más inseguridad? ¿Por qué hay menos presencia policial? Porque hay más policías cuidando presos. ¿Por qué sucede esto? Porque no hay cárceles ni alcaldías. ¿Porque no ampliaron Marcos Paz, porque no crearon un sistema penitenciario propio?. ¿De quién es la responsabilidad? De Bullrich, de Rodríguez Larreta, de Jorge y Mauricio Macri.
-¿Y cuál sería la propuesta para enfrentar este problema de la inseguridad desde Es Ahora Buenos Aires?
-Hay que ser duro contra el delito y duro con las causas del delito. Las dos cosas. La política de seguridad es el corazón también de nuestra propuesta. Básicamente porque si la clase media y la sociedad civil le demanda algo a los gobiernos locales es poder hacer su vida tranquilo sin tener el temor a que le manoteen el celular, lo apuñalen o le hagan una entradera en la casa. Y la percepción que hay hoy en la Ciudad de Buenos Aires es que todo ha empeorado muchísimo, más allá de lo que digan las estadísticas oficiales.
-Hay una suerte de disputa entre Bullrich y el macrismo sobre quien “resolvió” el tema de los piquetes y los cortes de tránsito en la Ciudad. ¿Qué cree que pasó y qué tendría que pasar ante estos reclamos sociales que hasta ahora venían ocupando la calle y ahora aparentemente no?
-Yo creo que sí aumentó la conflictividad social pero por ahí se expresa de otra manera. Porque la crisis económica es muy violenta. De hecho, las movilizaciones que hay acá (frente al Congreso) los miércoles demuestran eso. Segundo, es cierto que el principal reclamo, como te hablaba recién de seguridad, en realidad está inmerso en un reclamo más amplio que es el reclamo del orden. La Ciudad de Buenos Aires es una sociedad caótica. No solamente había problema de piquetes, sino si había problema en el tránsito, en la venta ambulante, en el abuso de la utilización de los decks por parte de algunos comerciantes que ocupan la vereda y que ocupan muchas veces hasta la calle. O sea, es como que, si hay algo que caracteriza a Buenos Aires es que no hay nada planificado, es la ley del más fuerte. Nosotros dijimos en la campaña que de ninguna manera podíamos sostener la ley del más fuerte, que lo que se necesitaba era una ciudad ordenada donde se garanticen todos los derechos. El derecho a la protesta, pero también el derecho a transitar. Y eso requiere una gestión de los conflictos que tiene que partir de la premisa de que no hay un derecho más importante que el otro. En todo caso, lo que hay que hacer es armonizar esos derechos. Salvo circunstancias donde, por ejemplo, frente a la convocatoria de una movilización importante como la del miércoles, estén garantizadas vías alternativas para que ninguna ambulancia, como ya vimos en el pasado, quede atascada en el medio de una protesta haciéndole correr la vida al paciente. Pero es de sentido común, por eso me parece que hay algo con el equilibrio. O sea, hay que combatir la idea de la lógica pendular, porque aparte es insostenible tener todo el tiempo el péndulo en uno de los extremos. Hay que lograr armonizar para que la convivencia democrática le permita a todos poder vivir con libertad.
Retomando la discusión más de tipo electoral. ¿Qué pasó que no se pudo construir un acuerdo con el sector que impulsa la candidatura de Juan Manuel Abal Medina?
-Bueno, primero, no cerraron las listas, cerraron las alianzas, entonces no sabemos aún qué va a pasar hasta el 27 de la noche.
-Circuló también la idea de que había conversaciones con el radicalismo que encabeza Martín Lousteau en la Ciudad.
-El dato es que explotó Juntos por el Cambio y yo creo que ellos están haciendo una experiencia donde necesitan, de alguna manera, correrse de una gestión que los sigue teniendo a ellos como protagonistas. Porque ellos, si bien van a ir con listas separadas y aparecen públicamente como críticos a la gestión de Jorge, también tienen un montón de funcionarios actualmente en la gestión y probablemente los sigan teniendo. Entonces, eso tiene más que ver con los tiempos de debate interno del radicalismo que con nuestra vocación de construir un frente amplio que es, en definitiva, el objetivo que nosotros tenemos para el 2027. Entendemos que esto es un paso intermedio que es una señal que hay que ver bien y muy auspiciosa el hecho de que partidos políticos que nosotros sabíamos que no coincidían con la lectura de fondo de los Macri, hoy tengan opciones propias, como el caso también del socialismo o el caso de la Coalición Cívica.
-¿Entonces en definitiva coincide con buscar en la Ciudad un acuerdo amplio contra el PRO como plantearon también algunos dirigentes a nivel nacional contra La Libertad Avanza?
-Nosotros construimos este espacio nuevo con la clara intención de seguir ampliando de cara a la construcción de una alternativa real frente a la crisis del paradigma neoliberal, al paradigma de la derecha.
-Habla de la derecha, pero hoy el PRO y La Libertad Avanza van a confrontar en la Ciudad. ¿Qué lectura hace de esa competencia? ¿Podrían unirse en 2027?
-Claro, y lo incluyo hoy también ahí a Larreta. Como diría Patricia Bullrich, se están disputando el botín. Es una pelea de poder, no es una pelea ideológica o de valores.
-Pero Rodríguez Larreta pareciera estar haciendo un corrimiento político hacia el centro, ¿no? No sé si para usted es creíble o no, pero está como tratando de suavizarse o moderarse un poco por una cuestión táctica.
-Hay que ver cómo evoluciona, pero lo cierto es que los legisladores de Rodríguez Larreta votaron la Ley Bases y el RIGI, por ejemplo. Fueron absolutamente funcionales a la estrategia de Javier Millel. También votaron el DNU del acuerdo con el FMI.
-¿Qué lectura hace de lo que está pasando en Unión por la Patria a nivel nacional? ¿Cómo ve estas diferencias internas que hay entre los sectores que se referencian en Cristina Kirchner y en Axel Kicillof?
-Nosotros armamos Ahora Buenos Aires para construir un ejemplo de convivencia pacífica en el marco de la diversidad. Eso es lo que tiene que hacer hoy me parece la oposición en general. Tratar de convivir y producir política reconociendo las diferencias y tratando de alcanzar objetivos concretos que le vayan dando volumen con el tiempo. Para mí las pujas internas no son tan terribles, son naturales. Lo que uno espera es que en algún momento tengan un punto final, entendiendo que el adversario político es el que está llevando adelante el programa de ajuste con la motosierra. No es el tipo que tenés al lado más allá de que naturalmente tengan algunas posiciones diferentes.