En Don Orione, partido de Almirante Brown, los vecinos conocen la Caminata de Miguel. No se trata de una carrera, como la que se desarrolla en Roma, La Plata o Mar del Plata. El paso es tranquilo y lo protagonizan chicos y chicas. De esta manera, todos los años se recuerda a Miguel Sánchez, el primer deportista federado secuestrado y desaparecido por la última dictadura cívico militar.

Es una caminata sin fecha, pero que se suele organizar entre abril y mayo de cada año. Por el boulevard Eva Perón, y luego por alguna de todas sus calles con nombres de río, los alumnos de la comunidad educativa del barrio fluyen como el agua con la bandera argentina al frente. El punto de partida es siempre el mismo. Es el Centro de Educación Física N° 56, cuyo nombre es Miguel Sánchez.

Al frente de la institución esta Araceli Jiménez, que ingresó a trabajar al establecimiento en 1991. Allí, aún, no tenía nombre. Eso llegó tiempo después, entrados los años 2000, y “con una votación que fue unánime”. “En ese momento vino un profesor y propuso el nombre, pero hasta ese momento mucho no sabíamos de Miguel y nos pusimos a averiguar más”, recuerda.

Así, leyeron que en la madrugada del 8 de enero de 1978 un grupo de hombres vestidos con ropa deportiva y corte militar se lo llevó de su casa. A sus 25 años, vivía en Berazategui, tras llegar de Tucumán junto a su familia años atrás a raíz de la crisis azucarera en la provincia norteña.

En Buenos Aires, trabajó en el Banco Provincia y se sumó a la militancia peronista. También al fútbol. Transitó las inferiores de Gimnasia y Esgrima de La Plata, pero no debutó en Primera División. “Era poeta”, relata Jiménez. Además, se sumergió en el atletismo, y decidió federarse en el Club Atlético Independiente para competir.

Hoy, el CEF lo lleva como bandera. “Nos inspiramos en lo que él hacía, en el derecho a la práctica deportiva, a practicar deporte con compromiso y eso genera las ganas en los alumnos que hoy cuentan con una educación libre, gratuita y de calidad”, cuenta la directora de la institución.

Habla de una caminata que todos los años parte del CEF y recorre las diez instituciones educativas del barrio. En cada parada, relata, las chicas y chicos de la escuela reciben a los que vienen con alguna actividad. Puede ser cantando, un baile o lo que elijan. Cuando terminan el número que ensayaron, se suman a la caminata y se dirigen a otra escuela.

Así, paso a paso, una marea de pibes, familias y vecinos recorren el barrio en nombre de Miguel. “Le pusimos el nombre de alguien a quien le quitaron el derecho a ser libre”, subraya Jiménez. Y pide, con una voz que va y viene con los quiebres, “que no se repita”. “Lo que pasó está en la historia, no es una cuestión de ideologías”, sostiene.

Un poema al deporte

"Para vos atleta/ para vos que sabés del frío, de calor,/ de triunfos y derrotas/ para vos/ que tenés el cuerpo sano/ el alma ancha y el corazón grande./ Para vos que tenés/ muchos amigos/ muchos anhelos/ la alegría adulta y la sonrisa de los niños./ Para vos/ que no sabés de hielos ni de soles/ de lluvia ni rencores./ Para vos, atleta/ que recorriste/ pueblos y ciudades/ uniendo Estados con tu andar/ Para vos, atleta/ que desprecias la guerra y ansías la paz".

El poema Para vos, atleta pertenece a Sánchez. En el año 2000, el periodista Valerio Piccioni de la Gazetta dello Sport, vino a Argentina para conocer la historia de uno de los más de 220 deportistas desaparecidos entre 1976 y 1983. A partir de la información que recopiló, escribió el libro La Corsa de Miguel que significa La Carrera de Miguel.

Ese mismo año, organizó la primera edición de la carrera en Roma. Las camisetas para competir tenían en su espalda el poema de Miguel Sánchez. Ya, más adelante, la Ciudad de Buenos Aires también se sumó a la iniciativa y hoy cuenta con su propia Carrera de Miguel. Lo mismo Mar del Plata y, por impulso de Axel Kicillof, también La Plata.

Pero en Don Orione, sobre la avenida Monteverde, el complejo habitacional que se comenzó a construir en el último gobierno de Juan Domingo Perón y que hoy cuenta con alrededor de 50 mil habitantes distribuidos en 8 mil viviendas, se camina.

“Es muy emotiva, somos un montón, sólo nosotros somos 2800 alumnos en la matrícula, y muchos se acercan mientras vamos yendo de escuela a escuela”, cuenta Jiménez. Desde la número 66 a la 73, de punta a punta de Don Orione.

La directora no deja de señalar que “Miguel es uno más” entre los 30 mil que ya no están. Desde el CEF, explica, conmemorar el 24 de marzo en un centro cuya matrícula se aboca a practicar un deporte o disciplina artística, es diferente a como lo hace una escuela de nivel.

“En uno de los últimos homenajes, alrededor de setenta mujeres hicieron una coreografía con los pañuelos blancos en honor a ellos, hicieron algo hermoso, con mucho respecto, muchas llorando de la emoción”, recuerda.

Remarca que en el centro se trabajan los valores y, entre ellos, la memoria. “Nunca más es nunca más”, advierte. Hace hincapié en que ningún miembro de la comunidad educativa de la escuela a lo largo de estos años cuestionó el nombre. Ningún reparo.

“Nosotros no hacemos política dentro de la institución y cada uno tiene la libertad de elegir y tener su ideología, porque es un lugar de puertas abiertas, donde hay chicos de 3 años hasta adultos mayores, y se cuenta lo que pasó porque se habla de historia”, detalla Jiménez.

La labor del CEF N°56 que forma parte de Almirante Brown, distrito gobernado por Mariano Cascallares, se da en un contexto donde el gobierno nacional apela a un negacionismo explícito. En el caso de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, no deja pasar ocasión alguna para agredir a las organizaciones de Derechos Humanos, como Abuelas de Plaza de Mayo.

A pesar de una coyuntura distópica en la materia a nivel nacional, desde la Provincia hay una visión antagónica. Y el propio Kicillof junto a Cascallares, inauguraron el año pasado las nuevas instalaciones del centro para contener a los chicos y chicas que no pueden pagar una cuota de algún club o institución deportiva.