¿Qué factores podrían explicar la adopción del anticomunismo por parte de trabajadores? ¿Puede considerarse un trabajo la actividad de las mujeres policías que facilitaron la apropiación de menores? ¿Una labor forzada en un centro clandestino de detención debería ser considerada como un trabajo? ¿La intervención de las amas de casa en el espacio público y sus relaciones con los feminismos pudo haber erosionado a gobiernos autoritarios?
Preguntas de esta complejidad se atreve a formular Perseguidores y perseguidos: estudios sobre género, trabajo y represión en la historia argentina reciente (Prometeo). El título forma parte de la colección Pasados Presentes, que viene publicando la editorial ubicada en el barrio de Almagro.
Se trata de una exhaustiva investigación de la que participaron expertos en historia, sociología y antropología: Omar Acha, Ivonne Barragán, Natalia Casola, Débora D’Antonio, Ariel Eidelman, Facundo Fernández Barrio, Máximo Javier Fernández, Rodrigo González Tizón, Santiago Joaquín Insausti y Laura Rodríguez Agüero.
El rastreo de continuidades entre gobiernos militares y civiles en relación a la represión estatal funciona como hilo conductor del libro, "una antología que se presenta como cartografía de temas y problemas singulares en diálogo abierto con el pulso de la demanda social que no elude la tensión existente entre una labor intelectual seria y los desafíos políticos y éticos de la misma, así como tampoco las impugnaciones provenientes de las múltiples formas del negacionismo", como expresa Débora D'Antonio, directora de la colección Pasados Presentes.
